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jueves, 28 de marzo de 2024


 

¿Y si llueve?¿cómo haré el fuego?

El fuego es un elemento imprescindible en la vida de un habitante de Pangea, sirve para calentarse, para secar las ropas, para cocinar algunos alimentos, para iluminar el fondo de las cavernas.

Pese a tener un enorme potencial de destrucción, el conocimiento de hacer fuego es uno de los primeros que se transmite a los jóvenes cazadores y exploradores de casi todas las razas de Pangea. Surge entonces la pregunta del aprendiz al maestro que pacientemente le enseña a arrancar las chispas del pedernal o del arco de madera. -"Maestro... ¿y si llueve?"

Os presentamos dos sencillas herramientas para poder hacer y mantener el fuego en ambientes húmedos.

El hongo yesquero

El hongo yesquero

Este hongo crece en diferentes tipos de árbol de zonas húmedas. Se adosa a su tronco y alcanza unas dimensiones mucho mayores que las de otros hongos habituales, puede llegar a medir 4 palmos o más de ancho y 2 palmos de grosor. Como el resto de los hongos, la planta carece de flores y por lo tanto no tiene época de floración.

El hongo yesquero no tiene ningún interés culinario, tiene mal sabor y una textura parecida a la del corcho que lo hace desagradable para ser ingerido. Los usos del hongo yesquero son principalmente como herramienta para producir y mantener el fuego y como medicina.

La yesca propiamente dicha del hongo yesquero es la trama de fibras y tubos de aspecto aterciopelado y color parduzco que se halla justo debajo de la corteza externa, la seta, y en donde el hongo produce las esporas que después se dispersaran al exterior a través de los tubos esporíferos. A efectos de utilidad lo que se aprovecha del hongo es la yesca.

La yesca de este hongo tiene una gran capacidad para captar la chispa durante la elaboración de un fuego. Para mantener sus propiedades incluso en ambientes húmedos, los exploradores dwandir transportan pedazos del hongo sin arrancar la yesca hasta el momento de ser utilizada. El modo de empleo más práctico consiste en cortar el hongo y separar las capas de yesca más internas y que están más secas, con una piedra afilada se obtienen pequeñas virutas de yesca que se colocan sobre la propia corteza del hongo. Entonces se produce la chispa con el pedernal y se capta con la yesca del hongo. La corteza del hongo se puede utilizar para transportar las ascuas de forma muy eficaz, ya que aunque también se convierte en brasa, lo hace de forma muy lenta.

Los mendwan también utilizan este hongo con fines medicinales. En primer lugar se separa la yesca del hongo y se humedece en agua. Para que esté lo más blanda posible se golpea con una piedra, obteniendo de esta forma una especie de esponja. Este emplasto flexible y esponjoso se coloca sobre diferentes tipos de tejido para ser utilizado como venda que absorbe la sangre de las heridas y corta hemorragias. Solo tiene utilidad sobre heridas leves, haciendo desaparecer los penalizadores en un nudillo.

El huevo de fuego

El huevo de fuego es una invención dwaldur, aunque se puede encontrar con algunas pequeñas variaciones entre algunas tribus mendwan.

El primer paso para la fabricación del huevo de fuego es la obtención de un iniciador del fuego, una yesca. En los huevos mendwan este iniciador suele ser un hongo yesquero, pero los dwaldur utilizan fibras vegetales carbonizadas. Para obtener estas fibras introducen trozos de telas vegetales en un recipiente metálico y lo introducen entre brasas, pasado un tiempo abren el recipiente y extraen las telas carbonizadas que son un excelente iniciador del fuego, ya que no arde con llama y resiste cualquier tipo de viento o inclemencia.

Una vez obtenido el iniciador, este se deposita sobre un nido de hebras de hierbas secas, pelo o cualquier otro compuesto que pueda arder. Se cierra el nido sobre el iniciador y se aprieta formando una bola. Esta bola es enrollada con tiras muy finas de corteza de algún árbol blando, sin dejar ningún hueco por donde sobresalga la yesca. Finalmente se sumerge el conjunto en un recipiente con cera caliente. Se saca del recipiente y se moldea rápidamente con las manos para darle la forma deseada, habitualmente la de un huevo o una bola.

Cuando se desea utilizar el huevo de fuego tan solo hay que cortarlo a la mitad con una hoja afilada y dejar expuesto el iniciador para que pueda captar la chispa que se obtendrá de la forma habitual.

Un huevo de fuego dwaldur puede arder por sí mismo sin añadir más combustible durante un nudillo, dependiendo de su tamaño.

El huevo de fuego está inspirado en el «iniciador de fuego resistente al agua» que podéis encontrar en la web primitive ways (ver).

 

 

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Cita

«Si funciona, comprende cómo; si no funciona, entiende cómo.»

Ipalw Izkai