El sol de Eriloe se alza por Levante, recorre el
cielo hasta un punto máximo y empieza a declinar hacia Poniente. Sin embargo, día a
día, su punto de máxima elevación sobre el horizonte va cambiando. Según nos acercamos
al verano, el sol va ascendiendo y en el día central del verano, el día más largo del
año, el sol llega a estar en la vertical de nuestras cabezas, pero luego vuelve a perder
altura y cada día se va alzando menos por el horizonte hasta los días más oscuros del
invierno en el que el sol apenas se asoma, pero tampoco se oculta. En estos oscuros días
de invierno en los que hasta el vacío pierde parte de su resplandor, el sol rueda por el
horizonte como una bola enfurecida y el perfil de los continentes se dibuja en todo su
esplendor. Este ciclo se repite cada 360 días y es lo que ha dado lugar a la duración
del año eriolita. Un matemático podría decirte que el sol se mueve medio grado cada
día sobre la bóveda celeste, pero pocos eriolitas sabrían a qué se estaba refiriendo
el matemático.
El calendario de Eriloe, según fue fijado por el Emperador Eric
Samoeno, se divide en siete meses de 50 días, excepto el mes central que tiene 60. En
realidad los eriolitas no los llaman meses, aunque a veces nosotros utilicemos ese nombre,
sino que la traducción correcta sería estación. Así hablaremos de:
Estación Nova (50 días): El sol vuelve a alzarse
en el cielo y empieza a calentar de nuevo. Es una época fría, pero esperanzadora. Es
cuando empiezan a prepararse los campos para la labor.
Estación Lluvio (50 días): El sol se ha levantado
un poco más y sus rayos empiezan a derretir las nieves de las montañas, los ríos crecen
y se forman muchas nubes de lluvia que humedecen los campos y los ablandan facilitando la
siembra
Estación Solario (50 días): Empieza el calor y el
buen tiempo. Los abrigos se dejan en casa y los pequeños brotes de Lluvio empiezan a
convertirse en plantas. Los árboles se llenas de flores y los primeros insectos empiezan
a zumbar en el cielo.
Estación Largo (60 días): El sol está en lo más
alto. De hecho, el día 30 de Largo es el día más largo del año (aunque como explicamos
a continuación esto sólo ocurre en una franja de terreno de Eriloe). Empieza la cosecha
y los chavales se bañan en los ríos cuyas aguas son más tranquilas ahora.
Estación Ambar (50 días): Las hojas de los
árboles empiezan a amarillear y los campos pierden su verdor preparados para la recogida
y la siembra. El sol ha empezado a declinar y sus rayos no son tan potentes ni calientes
como durante Largo.
Estación Estio (50 días): El sol se acerca a sus
puntos más bajos. Los árboles palidecen y pierden sus hojas y los días son cortos y
fríos.
Estación Vesperna (50 días): El sol rueda por el
horizonte alzándose muy poco sobre este. Los días son fríos y el vacío pierde casi
todo su brillo. El mundo de Eriloe está envuelto en una especie de semipenumbra. En
algunas zonas montañosas, el sol no aparece durante días y si distinguen el día de la
noche es porque en el cielo se alternan el color negro y el azul.
El calendario fue ideado en la época de Eric Samoeno y fue impuesto en
todas las tierras dominadas por este emperador y, más tarde, fue asumido por las que no
dominaba. En Cargrum, antigua capital del imperio, los astrónomos del emperador mandaron
construir una cúpula de cristal en lo alto de una torre. En el interior de la cúpula
están grabadas las trayectorias del sol en diferentes días del año (el cumpleaños del
emperador, la victoria sobre Os, etc.) De alguna forma, esta cúpula se ha convertido en
una especie de calendario oficial y el meridiano de Cargrum en una especie de paralelo
cero.
Como ya habréis adivinado, el sol no se alza lo mismo en todos los
lugares de Eriloe. Según viajamos hacia el sur o el norte, la altura del sol variara. Sin
embargo, el calendario es el mismo. Así, el día más largo de año, el 30 de Largo,
sólo es en realidad el más largo en Cargrum, pero no así en, por ejemplo en Os, que
sería el 31 o en Airak que está más cerca del 20. Sin embargo, a efectos del calendario
no son importantes ya que las diferencias por la latitud no son muy grandes en el Mundo
Conocido. Tal vez en las tierras que hay más allá de los antiguos dominios del
Emperador, el mes de largo pueda llegar a ser el mes de invierno y oscuridad.
Los eriolitas no dividen el mes en semanas. De hecho, el concepto de
semana es algo que les sonaría muy raro. Para ellos, todos los días del mes (estación)
son iguales e igualmente laborables. Es cierto que hay fiestas locales, en general
referidas a las cosechas y a la fertilidad, pero no es un día de la semana concreto sino
un día del mes. Por ejemplo, el 25 de vesperna, el día medio del invierno, suele ser
habitual reunirse en casa de algún vecino, asar algunos animales, cocinar algunos potes
de legumbres y brindar porque se acabe pronto el invierno.
Para los Eriolitas el día empieza cuando aparece el sol y acaba cuando
aparece al día siguiente. Realmente no lo llaman día sino jornada. Se han hecho muchos
estudios para determinar su duración exacta, pero, la verdad, es que el día no tiene una
duración exacta. Hay días del año que duran más y días que duran menos. Cuanto más
alto está el sol, menos tarda en amanecer al día siguiente. Sin embargo, son diferencias
muy sutiles y los instrumentos de Eriloe no tienen la precisión suficiente para
calcularlas.
Los eriolitas tampoco dividen el día en horas o minutos como nosotros.
Lo máximo que pueden hablar es de media jornada (realmente día y noche) o un cuarto de
jornada (realmente mañana, tarde, noche y madrugada). Algunos hablan a veces de un
décimo de jornada (unas 4 horas). Algunas ciudades tienen campanarios que tañen los
décimos con golpes de campana.
Los tiempos más pequeños que los décimos realmente no se miden en
Eriloe. Algunos escritores, cuando lo necesitan, recurren a los latidos de corazón como
una medida de tiempo; sin embargo, la gente de a pie, realmente, no usa una medida tan
pequeña de tiempo.
La Cronología
Aunque el calendario, con algunos cambios en los nombres de los meses,
es muy similar en toda Eriloe, las cronologías (donde fechan el inicio del tiempo)
difieren mucho de unos reinos a otros. La mayoría de ellos tiene el año cero en el año
de fundación de la nación o, en su defecto, en la subida al poder de la monarquía
actual.
Hay, sin embargo, dos referencias más o menos universales. La primera
es el calendario de Osterreid que tiene el año cero en la fundación de la ciudad de
Cargrum. Gracias a la influencia que el imperio de Osterreid ha tenido hasta hace poco,
este calendario es universal en todo el Mundo Conocido. Según éste, estamos en el año
1520.
La segunda referencia, menos conocida, pero más utilizada en los territorios del
norte, es el calendario imperial. Según este calendario, el año cero coincide con el
año de coronación del Emperador. Actualmente estaríamos en el año 24
.