Eriloe

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RECUERDOS DEL EMPERADOR

LA GUERRA DE LOS PORTALES

Os saludo lectores interesados en la historia antigua de Eriloe. Mi nombre sigue siendo Luxor y como ya nos presentaron en el artículo anterior, permitidme ahorrarme esa parte. Hoy me han pedido que os hable de la guerra de los portales. No fui testigo de ella (aunque eso os sorprenda) ni creo que quede nadie con vida que lo fuera. Tal vez alguno de los Antiguos, pero es difícil sacarles algo a estos "místicos". Mi conocimiento de la Guerra de los Portales es una curiosidad personal. Me interesaba esa época, no para reproducir su barbarie, sólo su poder, pero permitid que os lo explique...

Para comprender la Guerra de los Portales hay que imaginar un mundo muy diferente a la Eriloe actual, tan diferente que cualquier eriolita aseguraría que estáis mintiendo; sin embargo, hay muchas pruebas de que ese mundo existió. Yo mismo vivo en una torre que fue construida en aquella época y que aún conserva una fracción de lo que fue antaño. Imaginad un mundo en el que muchos seres vivos fueran fuentes de inconmensurable poder, que cualquiera de ellos pudiera alzar sus manos y abrasarte en una llamarada de calor o asaetear tu cuerpo con proyectiles de luz intangible; imaginad un mundo donde los hombres santos podían con sus rezos curar a los moribundos o alzar de sus tumbas ejércitos de muertos animados. Así era Eriloe en una época de la que todos prefieren no acordarse.

Realmente no puedo contar como empezó todo, pero sí puedo imaginármelo. Estos seres poderosos se darían cuenta, poco a poco, que su verdadero poder no estaba en lanzar llamaradas de fuego con sus manos sino en la que gente estaba dispuesta a hacer para que no se las lanzaran o para que se las lanzaran a otros. Los hombres pudientes y los gobernantes se esforzarían en granjearse la amistad y la lealtad de estos individuos, pero más tarde o más temprano acabarían por darse cuenta que no existía ningún motivo para esa subordinación. ¿Con qué dinero podrías pagar a una persona capaz de aparecerse en medio de tu cámara del tesoro? ¿Qué lealtad podría tener una persona capaz de matarte chasqueando los dedos? La evolución debió ser lenta, pero, poco a poco, estos seres dotados de poder fueron incorporándose a la clase alta, a la clase dirigente de Eriloe. Y no fue una incorporación sencilla ya que en muchos casos supuso el desplazamiento de los verdaderos gobernantes, a veces dinastías con miles de años de antigüedad.

Así, en cada ciudad en cada pueblo se instaló un mago o un clérigo de gran poder. A veces se hacía acompañar de otros magos o clérigos que ansiaban aprender su poder y a los que generalmente terminaban por expulsar o exterminar. Casi siempre, el temor o la ignorancia de estos gobernantes, conllevaba sistemas de gobiernos brutales, dictatoriales, donde el pueblo era medio esclavizado para mantener el poder de su gobernante. Se dice que algunos sacrificaban seres vivos y se alimentaban de su esencia para seguir viviendo eternamente. Porque la mayor aberración de aquella época era la de unos poco poderosos que preferían morir para alzarse de su tumba eternos y más poderosos. Y aunque no os lo creáis, yo tuve la oportunidad de conocer a uno de ellos y es cierto, son eternos y poderosos.

No todos los conjuradores se comportaron de esta forma, sólo un pequeño número, el suficiente para dominar casi toda la superficie habitada de Eriloe. Otros, creo entender por algunos de los escritos a los que he tenido acceso, prefirieron retirarse del mundo y desaparecer (avergonzados, me temo, por lo que hacían sus colegas de profesión) y unos terceros, también pocos, se dedicaron a enfrentarse con los primeros. Nacieron así los primeros enfrentamientos mágicos en gran escala y hay quien asegura que la actual disposición de los continentes eriolitas (antes eran unas sola masa continental) es fruto de las consecuencias de estos combate.

Aquello fue la primera guerra mágica, el primer enfrentamiento entre seres de gran poder. Magos, hechiceros, druidas, clérigos y demás conjuradores recorrían Eriloe acompañados de heroicos guerreros, exploradores, bárbaros y demás aventureros y se enfrentaban a aquellos que ostentaban y abusaban de su poder. Para mi sería fácil autoengañarme y creer que estos grupos de héroes buscaban la justicia y acabar con el sufrimiento y el abuso del poder. Sin embargo, me temo, que la mayoría de ellos trabajaban a las órdenes, aún sin saberlo, de algún otro gobernante déspota de otro lugar que quería librarse de algún enemigo sin intervenir directamente. También es posible que estos grupos fueran una forma de selección natural y que una vez derrocado el dictador, ellos ocupaban su lugar.

La guerra redujo el nivel de magos, pero no el poder y menos las protecciones que ideaban para defenderse. Así, creo, como una especie de escalada de armamentos, nacieron los Portales. Los magos ya hacían portales antes de esto, eran capaces de dibujar una puerta en un muro y convertirla en un pasaje que llevara a miles de kilómetros. Sin embargo, los Portales no llevaban a otro punto de Eriloe, sino a un sitio diferente, un sitio de gran poder. Hay quien dice que los Portales eran unos caminos de comunicación con los propios dioses, pero eso bien puede ser una superstición. Mi experiencia, una vez estuve frente a uno casi extinto es que eran una fuente de magia pura. También hay quien dice que los Portales no se creaban, sino que se encontraban. Es decir, los Portales eran naturales, propios de Eriloe, y los magos poderosos simplemente descubrieron como localizarlos, convocarlos y controlarlos.

En realidad, la aparición de los Portales fue la última escalada bélico-mágica de esa turbulenta época. Hay quien dice que sólo hubo 12 portales, pero otros aseguran que su número era de 20, pero que 8 no estaban sobre la superficie de Eriloe. Sea como fuere, el caso es que su número era bastante limitado, lo que marcó las diferencias e hizo nacer poderosas naciones en torno a estas fuentes de poder. Controlar un Portal era controlar una gran fuente de poder con la que subyugar y amenazar a los que te rodeaban, incluyendo otros magos. Los dueños de los Portales temían que otros intentaran robárselos, pero lo que más temían era que cualquiera de los otros dueños pudiera lograr el control sobre más de un Portal. Así, las alianzas y las traiciones entre estos seres estuvieron a la orden del día y las guerras y enfrentamientos fueron continuos.

¿Cuánto tiempo duró aquello? En realidad no mucho. Al final, la tierra tiene que ser plantada para que produzca frutos y los hombres y mujeres deben volver a casa para poder tener descendencia. Nadie, aunque sea capaz de alzar a los muertos de sus tumbas, puede guerrear eternamente. Si tu tierra se convierte en un erial porque el que vagabundean los muertos vivientes sin cerebro a la búsqueda de enemigos, ¿para qué seguir combatiendo?

No debemos olvidar que los continuos enfrentamientos habían hecho menguar el número de conjuradores, aunque los que quedaban tenían gran poder; sin embargo, aunque también diezmados por las guerras, el número de personas sin poder (parece que se llamaban a sí mismo comuneros) había aumentado en proporción. No fue una resistencia organizada, sino más bien la toma de conciencia de una situación simultanea en muchos lugares. Es posible que los propios conjuradores rivales alentaran esta actitud como parte de sus estrategia bélica y que luego se volviera también contra ellos. El caso es que, un día (debió ser algo más que un día), los comuneros se negaron a combatir. Los conjuradores arremetieron contra ellos, pero ya era demasiado tarde, les habían hecho sufrir mucho para que sus amenazas tuvieran efecto. Los comuneros adoptaron un símbolo (una V, de victoria, blanca sobre fondo negro) y como una fuerza incontenible arremetieron contra sus amos.

Esa batalla, que duró muchos años, es lo que se conoce como la Guerra de los Portales. Los comuneros atacaron simultáneamente a todos los dueños de los Portales. No fue un ataque organizado, sino más bien un gran incendio que se extendió de una esquina a otra de Eriloe. Y a pesar de su poder, los conjuradores se vieron incapacitados para enfrentarse contra todos sus enemigos simultáneamente. Y uno a uno, los Portales fueron desapareciendo y uno a uno, los conjuradores fueron perseguidos. Es muy posible que los Portales, fácilmente localizables, cayeran rápidamente, pero, después de eso, la ira de los comuneros se mantuvo o se enardeció y durante años, tal vez cientos, los conjuradores fueron perseguidos y eliminados. Pero fue una guerra cruenta y calculo que casi el 90% de la población mundial murió en aquellos días.

Aquella batalla marcó la historia de Eriloe e hizo que la magia casi desapareciera del mundo. Los padres mataban u ocultaban a sus hijos si descubrían que nacía con poderes mágicos por temor a que sus vecinos acabaran con ellos para evitar que pudieran seguir teniendo descendencia. Sin embargo, la magia, en si misma no fue destruida (es algo imposible) y con el tiempo, la ira contra los que la utilizaban fue menguando. El miedo se convirtió en un rumor, éste en leyenda y ahora casi nadie se acuerda del porqué de la Guerra de los Portales. Donde antes se alzaron poderosas naciones mágicas, otras naciones mundanas han aparecido.

Una vez me preguntaron si creía que todos los Portales habían sido destruidos. Yo sé que no porque una vez vi uno aunque estaba tan destrozado que su poder se había reducido a una insignificancia. Si quedara alguno con suficiente poder y fuera encontrado por alguien con la suficiente preparación (alguien como yo, por ejemplo) podríamos asistir a un nuevo nacimiento de la magia en Eriloe.

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