Como veíamos en el número anterior, el tillium negro es una variante del tillium que
tiene mayor flotabilidad. Esto ha permitido que algunos fabricantes ingeniosos desarrollen
los baúles de transporte ligeros o, como se conocen más habitualmente, los baúles de
tillium negro. Externamente, el baúl de tillium negro no se diferencia de los demás,
excepto en que, generalmente, flota unos centímetros por encima del suelo y que tiene dos
pequeñas salidas (como los grifos de los toneles pero en pequeño tamaño en los
laterales. Internamente, sin embargo, hay algunas diferencias mayores. El interior está
dividido en tres compartimentos. El central es destinado a la carga del baúl y su tamaño
variará de un modelo a otro. Los dos laterales son más estrechos y están forrados con
cuero impermeabilizado y un cierre superior. Por otro lado, todo el interior del baúl,
los refuerzos, fondos y la estructura es de tillium negro. El exterior, por el contrario,
suele hacerse de madera y cuero normal. La idea es que así el baúl pasa más
desapercibido junto a otros que no sean de tillium.
El procedimiento para usar un baúl de tillium negro es muy sencillo. Primero se llenan
los compartimentos laterales con agua (en algunas zonas donde el agua es muy preciada usan
arena fina). El baúl está calculado para que con los compartimentos llenos se pose
ligeramente sobre el suelo (esto dependerá de la altitud, pero siempre estará más o
menos calibrado para que al lado del Vacío pueda posarse en el suelo; en caso de estar a
mayor altitud, bastará con echar menos agua).
Una vez equilibrado el baúl, se llenará con el equipaje. Entonces se dejará salir el
agua de los laterales hasta que el baúl flote un poco o hasta que tenga un peso manejable
(algunos prefieren que el baúl no flote del todo). Hay que tener en cuenta que el tillium
tiende a una línea de flotabilidad que depende del peso que tenga que soportar. Así, por
ejemplo, un baúl lleno en una planta bajo, podría resultar muy pesado en una primera
planta. Para manejarlo sería necesario quitarle lastre (agua) y permitir que ascendiera
la planta lentamente. para bajarlo se le puede echar agua (tienen un orificio en la parte
superior para ello) o, simplemente, ir añadiendo peso. No sería el primer cliente que
baja unas escaleras sentado encima de su baúl de tillium.
Los viajeros habituales dicen que es muy incómodo andar controlando el agua para que
el baúl mantenga su flotabilidad, pero eso no ha menguado su popularidad entre las clases
altas. También es cierto que sólo ellas se lo pueden permitir ya que un baúl de esta
clase puede alcanzar las 200 po.
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