Los targ se asemejan a las águilas, aunque son más grandes (incluso que las águilas gigantes). Tienen el pico más largo y fuerte y las garras más afiladas. Además, en el codo de las alas tienen dos temibles espolones.

En un entorno salvaje, los targ son un enemigo bastante formidable, aunque sólo atacan si tienen hambre o si alguien se acerca mucho a su nido. Estos, colocados generalmente en el suelo donde cavan un agujero de 30 ó 40 centímetros de profundidad, suelen estar cerca del Vacío porque así les permite huir volando si la ocasión lo requiere. Sin embargo, fuera de la época de celo, los targ prefieren habitar en las cumbres de las montañas.

Domesticados, son unas monturas sorprendentes, pero de difícil temperamento. Posiblemente sea uno de los pocos animales que no se deja impresionar por las amables palabras de los druidas y sólo se somete a las demostraciones de fuerza. Los habitantes de Eriloe más valientes los utilizan como medio de transporte y en algunas partes, principalmente en los reinos humanos, hay estadios dedicados a las carreras de targ. Un espectáculo a mitad de camino entre el deporte y una carnicería.

Hay tres razas de targ que se distinguen, principalmente por el color de su plumaje. Los targ negros son más abundantes en el continente de poniente y tienen las plumas de un color muy parecido al de los cuervos. Son los más débiles de todos los targ, los que más fácilmente se domestican y también los más resistentes. Los targ salvajes están repartidos por toda Eriloe y es fácil encontrarlos en cualquier parte. Son fuertes, algo menos resistentes y un poco más difíciles de domar. El color de su plumaje varía a lo largo del año, desde un pardo grisáceo a un intenso marrón. Y los targ albinos, de plumaje blanco, que son, con diferencia, los más difíciles de domar, los más temperamentales, pero los más fieros en combate. Se han dado casos, sin embargo, de lealtad de un targ albino con un humano (como el caso de Groonan VanderKronenburg) sin que nadie sea capaz de explicar el porqué. Según los estudiosos, los targ albinos poseen cierta presciencia y son capaces de intuir qué jinetes están llamados a realizar grandes hazañas. Esto, no deja de ser una teoría sin ninguna base.

Los targ son capaces de volar encima del vacío, pero nunca se alejarán de la costa como para perderla de vista. Si un jinete intenta cruzar el vacío con un targ, seguramente acabe siendo desmontado (¡y precipitado al vacío!) mientras el pájaro regresa a la costa. Tampoco entrarán en sitios cerrados como una casa, una caverna o un establo. Prefieren tener siempre el cielo sobre sus cabezas. Las cuadras de targ no tienen techo por esta razón.

COMBATE

Son unas formidables aves de combate que dependiendo de la situación usarán unas armas u otras. Prefieren atacar volando, pero en el suelo no están indefensas. En el aire intentarán alcanzar con sus espolones a los jinetes (o a las monturas) enemigos. Sin embargo, cuando se enfrentan con otras criaturas aladas y dado que su envergadura y potencia les permite volar muy alto, pueden atacar descendiendo rápidamente con las garras por delante (se entenderá como una carga) o si el enemigo es muy grande (un dragón por ejemplo) posándose sobre él y desgarrándole con sus afiladas patas y pico. La carga también puede hacerla contra el suelo, aunque necesitará tener suficiente espacio detrás de la víctima para remontar el vuelo.

Cuando está en el suelo, ataca con el pico y con los espolones de sus alas. Los tres ataques deben dirigirse al mismo objetivo. Esto hace que el pájaro adopte una postura rara con la cabeza y las alas echadas hacia delante que recibe el nombre de "el beso del targ".

Evasión (Ex): en aquellos ataques que lo permitan, el targ podrá realizar una tirada de salvación de reflejos para reducir el daño a la mitad.

Habilidades: Debido a la raza, los targ poseen un bonificador de +6 a la habilidad de avistar.

DOMESTICANDO UN TARG

A pesar de lo que cree mucha gente, los targ nunca llegan a estar domesticados. En realidad, su sumisión al jinete es sólo temporal y durará el tiempo que éste demuestre su fortaleza.

Para domesticar un targ salvaje será necesario que el jinete le venza primero en combate (sin matarle). Después habrá que acostumbrarle a la presencia del jinete (unos 20 días) en los que éste podrá llevarse algún que otro picotazo. pasado este tiempo, se debe superar una prueba de Trato con animales con CD 30 para que permita al jinete acercarse sin atacarle (la prueba sólo hay que pasarla una vez). Entonces, hay que coger la cabeza del targ y sujetarla con fuerza. El pájaro intentará desasirse, pero si se le impide, permitirá que le coloquen una silla y le monten. El CD de la prueba de fuerza será iguala la fuerza del targ. La diferencia entre el resultado y el CD nos indicará los días que el targ permitirá que le monten. Después de esos días habrá que volver a superar la prueba de fuerza.

Dada la dificultad de domesticar por las bravas un targ salvaje, muchos criadores prefieren adiestrarlos desde polluelos, robando los huevos de los nidos (una arriesgada aventura). En este caso, no será necesario vencerlos en combate, la prueba de Trato con animales tendrá un CD de 20, la prueba de fuerza tendrá un modificador de –3 y la diferencia de resultado indicará semanas en vez de días.

Los targ negros, más dóciles, tienen un modificador +3 a las pruebas de fuerza, mientras que los albinos tienen un –3.