Desde los inicios de la ciencia uno de los grandes misterios que aún no se han podido
explicar convenientemente es la extraña forma que tiene los trasgoides de reproducirse.
Con esto no queremos decir que sus rituales de apareamiento sean aberrantes (al menos no
más aberrantes que los de otras razas salvajes, como los orcos o los gnolls) si no la
curiosa diversidad que tiene la raza trasgoide. Actualmente hay documentadas tres subrazas
trasgoides que son perfectamente compatibles entre si, los trasgos, los gran trasgos y los
trasgos gigantes u osgos. Sin embargo esta compatibilidad se manifiesta de una forma no
vista en el mundo animal. Cuando uno observa a otras razas cruzarse, como nosotros mismos,
los humanos, observa que el hijo es una especie de mezcla entre las características de
los padres. Así si un hombre de piel negra tiene descendencia con una mujer de piel
blanca el vástago resultante tendrá un tono intermedio de piel. Puede que obtenga una
nariz parecida a la de la madre y unas manos como las del padre. Es, en definitiva, una
mezcla de sus progenitores. Esta capacidad que tienen los seres vivos para mezclarse
también se aprecia en los perros. De hecho existe cierta compatibilidad entre razas
inteligentes, como es el conocido caso de los semielfos o los semiorcos, que si bien
poseen rasgos de elfo y humano u orco y humano no son ni una cosa ni la otra. Sin
embargo no ocurre de esta forma con los trasgoides. Cuando, por azares del destino un gran
trasgo tiene descendencia con un trasgo el resultado será siempre de una raza concreta de
trasgoides. No tendremos un individuo de altura media con la piel de tonos verdes
anaranjados sino un genuino trasgo o gran trasgo. De hecho se han recogido casos de
parejas de trasgos que han engendrado un gran trasgo. Incluso mujeres gran trasgos
fecundadas por trasgos han tenidos hijos osgos, aunque eso es bastante raro. Los
estudiosos están de acuerdo en que estos casos son debidos a que un antepasado del
mestizo era de su misma raza, y su herencia racial se ha trasmitido oculta de generación
en generación.
Debe el lector comprender que ha resultado muy difícil llevar a cabo este estudio.
Durante muchos años los trasgoides han sido hostiles a las razas civilizadas y adentrase
en un poblado para realizar investigaciones era un riesgo que tan solo unos cuantos
atrevidos seguidores de Jion Mater se atrevían a asumir. Sin embargo si algo bueno trajo
la venida del Emperador fue la civilización de esta raza salvaje y la posibilidad de
estudiar con un método científico la genealogía trasgoide. Afortunadamente las Cantoras
de la Familia, una especie de mujeres sabias existentes en la cultura trasgoide, guardan
un cuidadoso registro trasmitido de forma oral de los antecesores de prácticamente todas
las familias de una comunidad. Por lo visto este conocimiento se llevaba a cabo en un
intento de poder determinar con cierta seguridad el tipo de subraza que iba a nacer de la
unión de dos individuos. Gracias a este registro cultura se ha podido trazar una línea
de estudio que permita conocer como funciona la reproducción trasgoide y así poder
entender mejor su sociedad.
La actual línea de estudio postula que la raza primaria es la trasga. A fin de cuentas
es la más abundante y la que más posibilidades tiene de salir de una unión entre
trasgoides de subrazas diferentes. Algunos teorizan que los gran trasgos se originaron
cuando los trasgos se mezclaron con orcos y los osgos cuando estos a su vez se mezclaron
con ogros. Sin embargo estas uniones no se dan hoy en día por lo que esta teoría no
tiene demasiado fundamento. En general cualquier unión entre trasgoides, no importa que
subraza, tiene un mínimo de un 10% de dar lugar al nacimiento de uno o más trasgos. En
el caso de los osgos estos nacimientos son siempre múltiples, naciendo de tres a cinco
trasgos en cada alumbramiento. Entre los gran trasgos el alumbramiento es casi siempre de
un único hijo, aunque los nacimientos múltiples no son desconocidos y suelen suponer una
descendencia trasga. Lo que no se ha registrado aún es un nacimiento múltiple en el que
los distintos gemelos sean de razas distintas. Por último los osgos son muy raros. Es muy
difícil que de una unión en la que ambos progenitores no sean osgos de cómo fruto un
miembro de esta raza y cuando uno de los progenitores es un trasgo o tiene algún
ascendiente trasgo en las últimas tres generaciones es prácticamente imposible que de la
unión nazca un osgo. El único caso registrado es el de Olyn Mataparientes, un osgo que
nació de la unión de un gran trasgo con otra gran trasgo cuya madre era trasgo. Olyn
estaba tan avergonzado de su herencia que mató a todo su familia, tomo el control de su
clan gran trasgo y se dedicó a exterminar a cuantos trasgos encontraba. Se negó a tener
hijos para evitar recordar su débil herencia.
A pesar de esta extraña separación entre las distintas subrazas si que se observa
cierta conservación de las características de los progenitores. Así los hijos heredan
facciones de los padres sin importar la raza propia o la de estos. De hecho si una pareja
de gran trasgos tiene descendencia trasga, sus hijos serán más altos y fuertes que la
media.
Como el lector podrá comprender esta curiosa forma de reproducirse tiene consecuencias
drásticas en la forma de estructurarse la sociedad de los trasgoides. En el caso de las
sociedades con predominio de osgos la reacciones son dramáticas. Cualquier descendiente
trasgo es asesinado nada más nacer. Además los padres son estigmatizados, esterilizados
por brutales métodos que suelen conllevar la muerte y expulsados del clan. Tener un
descendiente gran trasgo no conlleva ninguna represalia pero suele verse como una
vergüenza y un castigo de los antepasados. El niño gran trasgo será usualmente
condenado a la esclavitud y vendido a una tribu de orcos o de gran trasgos. De esta manera
los osgos se mantienen puros según sus estándares, pero tiene una natalidad
reducida y esa es la razón que hace que sean aún menos abundantes.
Entre los gran trasgos las cosas son más suaves. Se toleran a las otras dos razas pero
siempre despreciándolas, tratando a los trasgos como unas criaturas débiles y a los
osgos como poco menos que animales. Los trasgos suelen ser destinados a tareas serviles y
de hostigamiento, mientras que los osgos son usados como carne de cañón. Las Cantoras de
la Familia se encargan de evitar que se produzca uniones con alta probabilidad de producir
trasgos o gran trasgos. De todas formas se dan casos de hermanos de distinta raza que han
roto las barreras culturales y han conseguido tener una relación sana entre ellos y con
el resto de la sociedad, como los famosos hermanos Gelton, un trío de hermanos de las
tres razas que logró hacerse con el control de su clan gracias a la pericia para el
asesinato del trasgo, a la astucia del gran trasgo y a la fuerza del osgo.
La sociedad trasga es más caótica. Según el clan tener descendencia gran trasga
puede verse como una bendición o una desgracia. Aunque a priori se podría suponer que
estaría bien visto tener un hijo gran trasgo (a fin de cuentas son más fuertes y eso no
está de más en una sociedad salvaje como la trasgoide) a la larga los gran trasgos que
viven en una sociedad trasga suelen formar grupos de poder que acaban haciéndose con el
control del clan. Por tanto cada clan trasgo es un mundo aparte.
Por último están las sociedades en las que las subrazas están en paz y armonía.
Solo existe un caso documentado, el clan del Enlutado, uno de los integrantes de los
Pueblos Frey. Este clan se formó mediante la unificación de clanes dispersos gracias a
la influencia del Emperador. En la actualidad es un clan poderoso, que controla una amplia
franja de territorio que ha sabido arrancar a humanos, orcos y gnolls. Aunque existe un
sistema de castas y las Cantoras de la Familia arreglan la mayor parte de los matrimonios
no existe una acusada discriminación racial, teniendo cada subraza su lugar asignado en
la sociedad.
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