Como ya comenté en el anterior relato sobre la ascensión de Eric, Samoeno había
redactado el Acta Única que establecía que todos los territorios al oeste de determinada
línea eran parte del Imperio. Esta afirmación se realizó sin el consentimiento de tres
territorios que eran independientes: parte de Ulad (que, dado que estaba en otro
continente, fue ignorada), Iö (que aceptó su adhesión sin ninguna réplica y a pesar de
esto, nadie fue capaz de sospechar su traición algunos años después) y Shaid-lab, un
pequeño territorio cerca del río Niel. Con ellos retomamos la narración en boca de
nuestra cronista: ...recordemos que su nombre significa
"curtidos en el desierto", se sublevó contra el Imperio de Eric. En 1231, los
soldados imperiales tomaron la ciudad y apresaron a su máximo dirigente. Éste, cargado
de cadenas, fue llevado hasta la capital del imperio donde Eric fue recibido como un
héroe de antaño, casi un dios.
Por aquel entonces, en el año 1232, los reinos al este miraban con
recelo el poderoso imperio que se estaba formando en el continente de poniente, pero sólo
Bilfar se atrevió a plantar cara. Fue la suya una audaz acción en la que atacó el mismo
centro del poder, la capital de Cargrum. Fue una batalla cruenta y larga. Los bilfarianos
pretendieron vencer la ciudad mediante el asedio y el bombardeo, pero las tropas del
emperador se debatieron con tal bravura que su hazaña quedó registrada en un cantar de
gesta de nombre: "los héroes de Cargrum". Eric venció la batalla, pero a pesar
de su victoria, la capital sufrió mucho, sus edificios y jardines quedaron destrozados.
Aquella fue la excusa perfecta para Eric para llevar a cabo uno de sus sueños privados:
la construcción de una nueva capital. Un año después del ataque de los bilfarianos,
Eric desalojó a los enanos de la isla de Osterreid (NdL: antes no se llamaba así, ya
que Osterreid significa "ciudad del rey") y allí inició la construcción de
una nueva capital. Diez años después inauguraría el que sería el mayor centro de poder
de la Tierra Conocida. Una ciudad diseñada y construida para las necesidades de un rey,
una especie de recinto prohibido al que sólo podían acceder un reducido número de
personas más su bien entrenada y numerosa guardia personal.
Durante los diez años que duró la fabricación de la capital, Eric
financió una tercera expedición al nacimiento del río Niel bajo la dirección de Jion
Mater. Este tercer intento volvió sin descubrir dicho nacimiento, pero, probablemente,
con un descubrimiento igual o más importante. Hay pocos testigos del encuentro entre Jion
Mater y Eric tras su fracaso, pero parece ser que el primero entregó al emperador un
presente, algunos aseguran que un cetro, que habían encontrado a orillas del río, en un
templo de los Antiguos abandonado. (NdL: bien pudiera ser que Jion Mater robara el
cetro de un templo de Antiguos no tan abandonado, pero claro, cuando escribes la historia
puedes omitir algunos detalles). Nada se puede decir de este cetro, si era un cetro,
pero la historia del imperio cambió desde ese momento.
El imperio, que parecía haber agotado su capacidad expansiva y su
deseo, se lanzó a una serie de vertiginosas conquistas; En 1250 conquistó Pilrhûn, en
1260 captura toda la orilla derecha del Igor; diez años después Isindor y Ôs. En 1275,
Cuivien solicita su anexión al imperio, pero Eric se la niega (nunca olvidó la derrota
de su padre) y la asalta para tomarla por las armas. La batalla tiene lugar entre 1285 y
1310, pero a la vez, los ejércitos del emperador capturan Alme y Bilfar. Esta última,
como pago de su osadía de 1232, fue completamente arrasada. El hecho reseñable de todas
estas victorias militares fue que en todas estaba Eric presentes y con él, si los
cronistas no mienten, un cetro de oro como única arma. Como referencia de esta época,
tenemos el increíble relato de un joven soldado en forma de carta enviada a la
metrópoli:
"...nuestras espadas, madre, brillan con respeto mientras por el
horizonte despunta entre la niebla el sol. La fortaleza está ante nosotros, siniestra e
inexpugnable. Sus defensores se jactan de no haber sido invadidos nunca y por ello nuestro
ánimo debería desfallecer, pero no, el rey Eric está con nosotros, comparte nuestro
rancho y duerme en nuestras tiendas. A nada teme y nunca va armado, a excepción de su
cetro real que le acompaña a todas partes. La sola visión de ese cetro, madre, símbolo
de toda la grandeza imperial, arrulla nuestras mentes y levanta nuestra moral. Hace que
recibamos el alba con ánimo y valentía..."
Eric ordenó que arrasaran Bilfar. Si se conocía al propio Eric esta
era una orden un poco extraña ya que, generalmente, huía de los derramamientos gratuitos
de sangre. Los testigos dicen que después de dar la orden, después de arrasar la ciudad
y caminar por sus humeantes ruinas, el rostro del emperador no era alegre, algunos dicen
que lloraba. Tras la caída de Bilfar el rey cayó en un estado de abatimiento. Por
iniciativa de los militares, los ejércitos atacaron Thildea, pero esta vez no les
acompañó. Tal vez fuera por su ausencia o por la resistencia thildeana, la campaña
llevó 17 años y cuando los militares estaban a punto de alcanzar la victoria, Eric
ordenó que se retiraran. Fue ésta, posiblemente, la primera decepción de los militares
con el emperador. ¿Por qué les robaba la victoria cuando estaban a punto de conseguirla?
Durante este frenético periodo bélico, Eric no se dedicó sólo a
batallar, sino que también fue el patrocinador de muchas expediciones geográficas cuyo
objetivo era abrir nuevas rutas militares (NdL: y campos de batalla). De esta
época es el descubrimiento del nacimiento del río Eo.
Interrumpo un momento para llamar la atención sobre este hecho. El
autor del manuscrito (ya he comentado que sospecho que es el propio Jion Mater) no da
importancia al descubrimiento del Eo, pero, la verdad, es que las exploraciones de Eric
sentaron las bases para el nacimiento del Protectorado del Eo que, como el lector
recordará, fue la punta de lanza en la pasada guerra contra el Emperador (el otro
emperador).
La campaña de Thildea marca un cambio en la política de Eric. Ya
no intenta anexionarse territorios sino que prefiere establecer relaciones comerciales.
Así, en 1330 firma un tratado con Xalîn y Falîn, más tarde lo hizo con la propia
Thildea. Incluso, su deseo de relaciones comerciales va más allá y empieza a cambiar
actas de adhesión por tratados comerciales o, como se vio en la corte, empieza a dar la
independencia a territorios duramente ganados. Hay quien asegura que el nacimiento de los
dos hijos gemelos del rey, en 1352 (Gore, el que nació primero, en honor a su abuelo y
Eric, el primogénito, destinado a suceder a su padre), fue la causa del cambio de actitud
y no la campaña de Thildea.
La historia de Eric está llena de sucesos de armas, pero el último de
ellos tuvo lugar en Miast. Esta ciudad era donde los enanos de Osterreid habían sido
"invitados" a vivir tras su expulsión. Al parecer, su existencia no era muy
cómoda y se alzaron en armas contra el rey. Fue, más bien, un pronunciamiento militar
condenado al fracaso porque la pequeña ciudad enana poco podía hacer contra el poder del
imperio. Las tropas asediaron Miast, pero cuando ya estaban a punto de atacar, Eric detuvo
el combate y sólo, armado sólo con su cetro, entró en la fortaleza enana. A la salida,
sin que se sepa exactamente cuales fueron las conversaciones, Eric retiró sus tropas y
concedió una gran autonomía a la ciudad. Entre otras cosas, la posibilidad de comerciar
con otras ciudades sin necesidad de pagar tributo a Cargrum. Miast, además de ser la
última batalla, tiene otra importancia histórica: es el último sitio donde fue visto el
cetro. Ninguno de los relatos posteriores hace mención a la presencia de este objeto. (NdL:
sé lo que estáis pensando, otros grupos de PJ han estado en Miast y, hasta la fecha,
ninguno ha encontrado el cetro).
La política de pacificación continuó; en 1385 se firmó el tratado
de paz con Ormal, en 1392 se le concede la independencia a Utumcar, en 1393 a los reinos
de Levante y un año después a Utumcar y Alquaenor, en el 96 a Mort y Caen y en el 99 a
Iö. En poco menos de veinte años, el magno imperio de Osterreid quedó reducido a Teo,
Osterreid, Cargrum, Cot y Hel.
La política de pacificación, aunque trajo uno de los periodos
económicos más boyantes para los ciudadanos del imperio, provocó algunas disensiones en
la corte que no entendían las nuevas formas del emperador de tratar con las otras
naciones. Eso provocó que algunos cortesanos, amparándose tras el liderazgo de Gore, se
opusieran abiertamente a las decisiones de Eric, llegando incluso a no acatar sus
mandatos. El rey estaba ya viejo, pero no era menos implacable que en su juventud. Su hijo
(y todos sus seguidores) fueron desterrados a la ciudad de Cargrum bajo pena de muerte si
abandonaban la ciudad. Sus posesiones fueron confiscadas y repartidas entre sus lacayos. Y
los hijos de todos ellos, bajo el pretexto de no perjudicar su educación, fueron
mantenidos como rehenes en Osterreid.
En 1401, el imperio de Osterreid había alcanzado sus máximas cotas de
riqueza. Ello era debido a los tratados con casi todas las naciones de la Tierra Conocida
y a la "paz impuesta" que la amenaza de Osterreid creó. El imperio tenía la
capacidad de acallar cualquier protesta o movimiento militar en cualquier parte del mundo,
ergo, nadie se atrevía a molestar al rey. A pesar de ello, Eric, cansado de vivir tantos
años, abdicó. Su primogénito, Eric II de Osterreid, gobernaría en Osterreid y Teo y
Gore, al que perdonó en su abdicación, gobernaría Cargrum, Cot y Hel.
Diecinueve años después, Eric Samoeno de Osterreid, el mayor de todos
los emperadores, moriría en su dormitorio por la noche. Contaba con 288 años de edad.
1420 fue decretado año de luto en el imperio samoénico y el 35 de Solario fue a partir
de ese año fiesta en recuerdo de Eric en toda la Tierra Conocida.
Para despedir al hombre que fue (NdL: esta parte ya podéis
saltárosla; es la parte en la que Jion Mater hace peloteo gratuito a la familia Samoeno;
por cierto, nunca descubrió el nacimiento del río Niel), sólo podemos transcribir y
hacer nuestras las palabras que su hijo pronunció en el Monasterio de Nim ante la tumba
del Emperador:
"...enterramos hoy al ser más grande que ha existido en toda la
historia, no por que gobernara el mayor imperio conocido, sino por que tuvo el valor de
desprenderse de aquello que tanto le costó conseguir por un extraño código de moral que
aún hoy pocos comprenden. Fue justo, honrado y leal con sus ideas. Fue rey para muchos,
pero hoy no enterramos a Eric, hoy nos enterramos todos por que a partir de ahora no
habrá varón o hembra que no sueñe en ser como él, ni imperio en ser como el
suyo..."
(NdL: Sí, también estuvimos en Nim). |