Corría el año 1231 cuando un humilde astrónomo enano de la Fundación Jion Mater
llamado Urien Mallo hacía un sorprendente descubrimiento. Según sus observaciones
existía cierta curvatura en los continentes de Eriloe. Más aún, estos parecían girar
en torno a un hipotético centro que se ubicaría en lo más profundo del Vacío. Y lo que
era aún más impactante, el sol de Eriloe era mucho mayor de lo que se pensaba, girando
los continentes alrededor de él y no al contrario como se suponía. Nacía así la
llamada cosmología herética, que adquirió este triste nombre en los años venideros. Urien
corrió ansioso a contar su descubrimiento a sus colegas. Estos lo recibieron con un frío
desdén, aunque no podían refutar su teoría debido a que todos los experimentos que se
presentaban parecían constatar la nueva idea del cosmos. Sin embargo algo pasó que dio
al traste definitivamente con las intenciones de Urien y relegó su teoría a algo peor
que el olvido. Los enanos de la Gran Federación se habían unido por primera vez y
atacaron Cargrum para evitar el expansionismo del Samoeno en sus territorios. El ataque
fue duro, tanto que la ciudad fue destruida, aunque no tomada. Un fuerte sentimiento
anti-enano recorrió el Imperio y estos fueron deportados en masa a la ciudad de Miast.
Urien se vio desplazado, arrancado de sus estudios y su laboratorio. Sus más enconados
rivales aprovecharon su ausencia para ridiculizar su teoría, tachándola de perniciosa y
herética. En Miast Urien intentó en vano retomar sus estudios. Los enanos apenas huyeron
con lo puesto y la vida en Miast se convirtió en una lucha por la supervivencia que no
dejaba lugar a labores más elevadas. Solo, odiado por sus colegas e incomprendido por los
de su raza, Urien fue apagándose lentamente. Sin embargo consiguió construir un pequeño
artefacto que le permitiría seguir el devenir del astro rey por el firmamento, anotando
su inclinación respecto al horizonte durante las distintas horas del día y las distintas
fechas del calendario. Escribió un nuevo manual, Arte y uso del Sextante, en el
que detallaba su uso e hipotetizaba sobre su gran utilidad en el Vació profundo. Cada vez
más encerrado dedicó más años de su vida en crear un sistema que dividía el mundo
conocido en una parrilla de líneas imaginarias, calculando cual sería la inclinación
del sol durante el mediodía en cada una de estas líneas, según la estación del año.
Esta fue la obra de su vida, que le consumió la salud hasta el punto de conducirle a su
muerte en 1286. Solo unos pocos conocían su obra y ninguno la comprendía, así que sus
estudios cayeron en el olvido.
Sin embargo la historia quiso darle una segunda oportunidad tras su muerte. Tras la
sublevación de Miast y su posterior autonomía los enanos por fin consiguieron iniciar
actividades comerciales por su cuenta. Debido a los escasos recursos que tenían empezaron
a vender cuantos objetos de valor encontraban entre sus muros. Fue así como un ejemplar
del Arte y uso del Sextante, cayó en manos de Syrum La osada, una
intrépida capitana de Cuivien, acompañada del mismísimo sextante que otrora hiciese
Urien con sus propias manos. Poco versada en las artes de la astronomía Syrum consiguió
entender lo justo del libro de Urien como para intuir lo útil que resultaba el uso del
sextante para la navegación. Gastándose una pequeña fortuna consiguió hacerse con los
libros en los que Urien había recogido los ángulos del sol para las distintas posiciones
de Eriloe. Con esta información en mano Syrum consiguió adentrarse en el Vació
profundo, un mundo hasta entonces vedado para la navegación. Consiguió amansar una gran
fortuna. Pronto sus colegas aeronautas de Cuivien la presionaron para que revelase su
secreto. Forzada por la camaradería entre iguales les reveló en uso del sextante, no sin
antes arrancar a sus colegas la promesa de darle un 10% de los beneficios que sacasen
usando el sextante.
Tras esta concesión el sextante comenzó a popularizarse en la armada de Cuivien y de
allí, al resto de flotas de Eriloe. Se cree que los primeros en hacerse con el sextante
fueron los de Osterreid, para a continuación apropiarse de el la ciudad de Ôs. El
sextante no tuvo mucho predicamento entre los elfos, ya que la sociedad escolástica de
Osterreid veía en su uso ciertas reminiscencias a una cosmogonía tachada de herética
hacía ya mucho tiempo. Sin embargo Ôs no tuvo tantos reparos y supo aprovechar la
situación bastante bien. Actualmente se pueden encontrar sextantes en casi todas las
flotas importantes, a saber, la de Cuivien, la de Corus, la de Xalìn y Falín, la de
Osterreid y, por supuesto, la de Ôs.
El Sextante consta de un bastidor con unas ramas separadas 45º y de una alidada móvil
que se desliza sobre un arco o limbo graduado de 0º a 90º.
La alidada tiene en su extremo inferior un tornillo de manipulación y una especie de
nonius que permite la división de un grado en fracciones de 10º de arco. En su parte
superior lleva un espejo, E, que está implantado perpendicularmente a la superficie del
limbo y de la alidada y solidario con el eje de la alidada, de tal modo que es solidario
con ésta. Al deslizarse ésta sobre el limbo se desplaza los mismos grados que la
alidada.
Una de las ramas del bastidor lleva un espejo secundario, e, semitransparente, es decir
solo una mitad es espejo, la otra es vidrio. La situación de este espejo secundario es
tal que cuando la alidada está sobre el cero de la escala del limbo, ambos espejos, E y
e, están rigurosamente paralelos.
En otra rama del bastidor existe un visor que tiene el eje coincidente con el centro
del espejo e.
Para medir la altura de una estrella, lo primero que se hace es colocar la alidada en 0
grados y enfilar a través del visor un objeto distante en el horizonte, H. En este
momento los dos espejos son paralelos y la imagen directa que pasa por la parte
transparente del espejo "e", así como la reflejada primero por E y después por
"e", forman una sola imagen. La línea del horizonte es continua.
Por la parte transparente, el navegante puede avistar el horizonte directamente,
mientras que la parte que es espejo (la otra mitad) refleja la imagen del horizonte que
viene ya reflejada del espejo grande.
A continuación, y sin dejar de enfilar el lejano horizonte, movemos la alidada para
girar el espejo y lograr que nos parezca que la estrella o del Sol descienden hasta el
horizonte (en el caso del Sol debemos operar con filtros para impedir que la luz que se
refleja en los espejos nos dañe los ojos). El valor del ángulo que mide la altura a la
que el astro está sobre el horizonte, es el que se mide sobre el limbo del sextante con
el nonius de la alidada. La alidada ha girado hasta que nos parece que el astro bajó
hasta el horizonte.
Con el valor del ángulo del sol, y sabiendo la hora en la que se realiza la medida
(usualmente a mediodía, ya que es fácil determinar cuando el sol se encuentra en su
punto más alto) entonces se puede acudir a las tablas y determinar cual es la posición
del navío.
El sextante tiene otras aplicaciones, como la de medir distancias usando la
trigonometría, sin embargo la de conocer la posición del navío es la más utilizada.
Para poder usar un sextante con éxito es necesario hacer una tirada de Oficio (aeronauta)
además de estar instruido en su uso. La CD es usualmente 15, aunque un movimiento fuerte
del navío o una climatología adversa pueden hacerlo aún más difícil. Además la
precisión de sextante deja bastante que desear, pero siempre será mejor que nada. A
efectos de juego un sextante, combinado con los libros y cartas de navegación
pertinentes, otorga un modificador de capacidad de +5 a las tiradas de Intuir la
Dirección (Supervivencia o Saber (naturaleza) para la 3.5) cuando se intenta fijar el
rumbo de un navío. Este modificador se apila con otros instrumentos que ayuden a la
navegación, como un giroscopio o una corredera, pero no con aquellos que provengan de
sistemas que permitan saber la posición de la nave, como cálculos trigonométricos
usando la costa de referencia o conjuros de localización. Un sextante es relativamente
caro, ya que exige una fina artesanía en su elaboración y su uso es algo restringido.
Hacerse con uno puede costar unas 700 po.
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