Se levantarán las ciudades de sus cimientos
e imponentes surcarán los cielos.
Se perderán los héroes por culpa de la malicia,
y su llanto paralizará nuestro arrojo.
Intentarán los muertos huir de sus heladas mansiones
y contestarán a la llamada del Pervertido

Cuidad vuestras casas y vuestras haciendas
y cuidad bien a vuestros hijos.
Levantad barricadas y muros en vuestros pueblos
y aprestaros para su amargor.
Pues el mal llamará a vuestra puerta en el verano,
y abriréis vuestra alma aunque estáis avisados.

Cuando las sombras oculten la bruma en la noche de Otoño,
cuando los dragones sobrevuelen los campos no sembrados,
cuando el odio ahogue las ciudades en baños de sangre
cuando los amigos, perdidos, hallados, hayan cambiado,
cuando se escuchen mis palabras y mis cantos,
El nacerá.

Su rostro será puro como la piel de la fruta aún por madurar,
sus brazos serán fuertes como las lágrimas de una mujer,
su curiosidad será aguda como el estoque y la espada,
su saber será escaso, como un recién nacido.

Necesitará de la gente que ame la Luz,
necesitará de los pocos que aún hayan permanecido,
necesitará el esfuerzo de todo el mundo liberado,
nos necesitará.

Le ofrecerán su arma y Él recordará.
Le ofrecerán su armadura y Él luchará.
Le ofrecerán su cetro y El lo usará
Le ofrecerán su reino y Él lo rechazará...

...por que Él es el último de los antiguos.

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