Pangea – Brontocorno lanudo (coelodonta)

Brontocorno lanudo (coelodonta)

Etimología: bronto (grande) corno (cuerno)

En las frías tundras esteparias del norte de Pangea los espíritus del frío han encontrado su hogar. Los inviernos son duros e inclementes, con temperaturas que raramente ascienden de los 24 grados bajo cero. Cuando llega la temporada cálida el frío no desaparece, rondando los diez grados. Aquí la supervivencia es dura y las criaturas han evolucionado para sobrevivir a los envites del clima, desde los hermosos renos hasta los imponentes mamuts. Sigue leyendo

Pangea – Brontocorno

(Ceratotherium simum cottoni)

Brontocorno

Etimología: BRONTO (Grande) CORNO (Cuerno)

Los primeros rayos del sol acariciaban el inalcanzable horizonte de la sabana naraviense. Las altas hierbas se mecían al son de la suave brisa del este, trayendo el frescor del río y el aroma de las extensas praderas. Y allí, recostado bajo la sombra de una solitaria acacia, un brontocorno se despereza estudiando los alrededores con sus pequeños ojillos oscuros. Aquel era su territorio y el de su familia, y no toleraría, bajo circunstancia alguna, que ninguna amenaza entrara en el. Sigue leyendo

Pangea – BRAKOS

(Hyainailouros sulzeri)

Brako

ETIMOLOGÍA: Sin significado propio.

En una hondonada el olor a muerte lo impregna todo. Allí, entre un grupo de arbustos, los restos de un animal irreconocible yacen medio comidos. Sobre ellos algún animal ha defecado. Se trata de una manada de brakos que merodea desde hace semanas por la zona. Cuando acaban con sus victimas defecan sobre sus cadáveres para impregnarlas con su olor y evitar que otras criaturas se los roben.

Dicen, que los ogros del norte son capaces de doblegar estas criaturas con la fuerza bruta, pero no aquí, en las tierras de Narava. Aquí muy pocos tienen la voluntad suficiente para dominar a uno de estos animales. En esta tierra los brakos caminan libres, con la única compañía de sus compañeros de manada.

Sin embargo el olor a carne muerta ha atraído a otras criaturas, un grupo de hambrientos urgos de pieles negras, que han descendido de las montañas. Su número ha aumentado y el alimento de sus territorios ya no es suficiente. En busca de un nuevo lugar en el que asentarse, los robustos cánidos se han acercado a donde se alimentan los brakos. Cuando estos se percatan del intruso se ponen alerta, gruñendo al viento que les trae el aroma de sus enemigos.

Los brakos que descansaban recostados se han levantado y se preparan para defender su alimento. De pronto un urgo sale de entre unas hierbas altas y se lanza hacia el primer brako. Eso es el principio de una cruenta y corta lucha por la supervivencia en la salvaje Pangea.

Con una mortal dentellada el brako provoca una profunda herida en el cuello del perro. Una herida que, aunque no mortal en el momento, le costará la vida tan solo un par de días después.

Como activados por un resorte las dos manadas se lanzan una contra otra. Fieros ladridos se mezclan con gruñidos y aullidos de dolor. Esta vez los brakos salen victoriosos, aunque repletos de heridas. Los urgos huyen en busca de otro adversario menos feroz. Mas no es la primera vez que estas dos especies se encontraran en estas tierras. Ambas son depredadores feroces y territoriales, y el aumento de las manadas urgas ha dado comienzo a una fuerte lucha por la supervivencia del más fuerte.

No hay lugar en Pangea para los débiles.

Más allá de Pangea

Aunque para las sociedades de Pangea el brako es un tipo de lobo de gran tamaño y aspecto fiero, en realidad pertenece a los creodontos, extintos ya en nuestro planeta. Estas criaturas eran carnívoras, aunque pertenecían a un orden diferente al actual Carnivora. ¿Por qué esta diferencia? Por la colocación de sus molares. Esta característica, que podría parecer en un principio totalmente insignificante, es la muestra de una evolución independiente.

El Hyainailouros sulzeri fue una de las especies de este orden y hubo un tiempo en el que caminó por la superficie de lo que ahora es Europa.

Materiales que se obtienen de un brako

Piel de brako (no son suficientes para sobrevivir en zonas de extremo frío y nieve)
Colmillo de brako (usado como abalorio. Es un amuleto de fuerza)

Características

FUE 8/24 Iniciativa 18 Avistar 18 Rastrear 18 Fondo 20 Esquivar 20 Sprint 20
Armadura 1
Ataque de garras 22 (Daño tipo I Cortante)
Ataque de mordisco 18 (Daño tipo I+1 Perforante)
Puntos de desarrollo: 31

Pangea – Birkadrack

(Pteranodon sternbergi)

Imagen obtenida de la web fineartamerica.com

ETIMOLOGÍA: Lagarto de los cielos. birka (Cielo) drack (lagarto)

En las abruptas costas, donde los acantilados se alzan desafiantes frente al salvaje océano, una criatura sobrevuela el agua en busca de peces que llevarse a la boca. Su vuelo es lento, casi podría decirse que elegante. Aprovecha las corrientes de aire para planear con sus membranosas alas. Las nueve varas de envergadura dibujan una sombra alargada en la superficie del agua. Basta un puñado de aleteos para que la criatura se alce de nuevo hacia el cielo. Sigue leyendo

Pangea – Lagarto Vela (Edaphosaurus)

Lagarto Vela - Imagen de Dmitry Bogdanov, dmitrchel@mail.ru - CCBY-SA 3.0

El viento provoca remolinos de polvo en la cuarteada superficie del desierto del escorpión. La arena refleja sin piedad los abrasadores rayos del sol. Y en este lugar inhóspito, donde duros arbustos raquíticos crecen aquí y allá, camina un grupo de peculiares lagartos de tres varas de longitud, con una vela, repleta de protuberancias, a su espalda: los lagartos vela. Sigue leyendo

Pangea – Drazhu

El Portador de la Ventisca, el mal encarnado del Wukran. Muchas son las historias que se narran sobre esta criatura, aunque muy pocos han sobrevivido a ella para poder contarlas. Fue en las afueras de Aguaclara cuando se le vio por primera vez. Allí donde esta bestia oscura aparece lo hace acompañado de un terrible temporal de nieve y frío. Las nubes cubren el cielo y, avanzando junto a el, avanzan criaturas deformadas por el toque del Wukran, portadoras de muerte y miedo. Con su poder aísla ciudades enteras mientras observa desde la lejanía, dejando que hordas y hordas de criaturas oscuras ataquen sin cuartel. Solo cuando la tormenta se encuentra en su momento más álgido, Drazhu se pone al frente del ejercito oscuro, transformándose en un portador de muerte y destrucción. Entonces atronadores tambores de guerra resuenan en el aire y la sangre comienza a teñir la blanca nieve. Sigue leyendo

Pangea – Equiseto

Jóvenes equisetos - Fotografía de Rror CC-BY-SA 3.0

También conocidas como cola erizada están plantas emparentadas ligeramente con los helechos, por su forma de reproducción, pero pueden alcanzar varias varas de altura. Su tronco recuerda ligeramente al bambú. Las hojas, que crecen en la parte superior, son finas, alargadas y crecen desde los nudos de los troncos. No son fotosintéticas y su función es permitir la dispersión de las esporas, como si fueran estambres de flores, aunque de una vara de longitud o más (se los ha visto de hasta veinte varas). La función fotosintética la realiza el tallo. Sigue leyendo

Pangea – Valasar (Medusa de río)

Los valasar, también conocidos como medusas de río, son unos animales de agua dulce que viven en los remansos tranquilos de los ríos. Tienen el cuerpo transparente salvo tres pequeñas incrustaciones que parecen piedras. Son planos por la parte superior (exumbrela) con un diámetro de una vara y tienen decenas de tentáculos urticantes en la parte inferior (subumbrela). Estos tentáculos, salvo tres, no tienen más de un puño de largo. Los tres más largos están unidos a las falsas piedras de su interior, no son urticantes, pero se cree que pueden tener una función locomotora.

En los ríos de fondo turbio, los valasar son muy visibles

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Pangea – Brontobirkas

Brontobirkas

Los brontobirkas (singular brontobirka) son una especie de aves no voladoras de gran tamaño, sus largos cuellos pueden llegar a alcanza las 3 varas de altura y pesar como tres hombres.

Son una especie bastante peligrosa, capaz de moverse veloz y ágilmente sobre sus largas patas, pues aunque se alimentan vegetales y no de carne, cuando se sienten molestados pueden tanto huir como atacar para defenderse.

Son originarios de las zonas llanas, donde aprovechan su velocidad para huir de los peligros.

Los brontobirkas tardan bastante tiempo en alcanzar el tamaño adulto y poder criar sus propias nidadas, las cuales, por otro lado no son muy numerosas. Lo normal es que una pareja críe a uno o dos polluelos cada tres o cuatro años, aunque algunas gentes de las llanuras han empezado a robar las crías a los padres para criarlas ellos, lo que provoca un nuevo celo en la hembra y que el tiempo de una nidada a otra se acorte.

Datos para Pangea

Fuerza: 5
Agilidad: 1
Coordinación: 1
Resistencia: 3
Puntos de Vida: 9
Armadura: 1
Avistar: 22
Esquivar: 17
Fondo: 20
Iniciativa: 29
Nadar: 10
Rastrear: 10
Sprint: 20
Ataque (picotazo): 16 tipo I
Ataque garras (x2): 16 tipo I
PD: 41

Rol Negro – Avispas y Abejas

A todos nos dan miedo las avispas. Algunos reaccionan de forma histérica: «quítamela, quítamela» y otros de forma tranquila: «si no me muevo, no me ve«, pero, en el fondo, todos están deseando que se vaya. Una sola avispa no representa un problema. Sus picaduras son molestas, dolorosas, pero, salvo alergias, no son mortales y deben picarte una decena de veces para que represente algún problema. Hoy día, en cualquier farmacia, pueden conseguir productos específicos para bajar el dolor y la hinchazón de una picadura de abeja o avispa.

Avispa, imagen CC del Silberfuchs

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