Pangea – Pan de viaje

Almendras, uno de los ingredientes principales de los panes de viaje de las zonas cercanas a las montañas

Es bastante probable que te hayas fijado en las cestas de mimbre o bandejas de arcilla que cuelgan en las chozas y hogares de los grakines llenas de huesos de fruta o de frutos secos. Muchos habitantes de Pangea, en casi todas las razas excepto los gruba y los dwaldur, guardan estas semillas algún tiempo alejadas de la humedad y de los insectos. En el caso de las frutas, el proceso requiere la limpieza del hueso y su posterior secado al sol antes de colocarla en el reposadero, nombre que se le da a la cesta colgada.

Cuando se acerca la época fría, los inquilinos aprovechan un día para carcas todas las frutas y extraer todas las semillas. Es un proceso que suele encargarse a los niños con la supervisión de un adulto joven. Se descartan todas las semillas estropeadas y el resto se muelen aplastándolas con una piedra plana sobre otra piedra plana de mayor tamaño. El fruto de la molienda, la harina de semillas, se guarda en un recipiente de arcilla o piedra. Sigue leyendo

Pangea – Runas del Sabio (Noticias)

Runas del sabio

Como saben los cuervos de Taga…

Dos años de la segunda palma de la primera columna de la estela del gato de agua

Continúan los ataques de la Sombra

Se siguen descubriendo cadáveres de animales y gardan en las praderas. Parece que la zona de este nuevo depredador, al que nadie ha visto y sobrevivido para contarlo, se limita a los pasos del oeste. Los comerciantes, los propios gardan y ahora los animales están evitando esa zona, pero esto último preocupa a los jefes de asentamientos pues sin caza no podrán subsistir y, además, puede obligar al depredador a cambiar de zona. Muchos empiezan a murmurar contra la decisión de Targath de emigrar a esta zona, pero nadie le ha retado aún.


Sabaal inicia el nuevo año

Con el sacrificio de un gran animal ha recibido Sabaal el nuevo año. El animal que el mismo cazó, a pesar de su corta edad, ha dado para un banquete que ha durado dos días y dos noches. Ya nadie discute ni cuestiona que Sabaal será un grande entre los grandes líderes ogros de Pangea. Su destino aún no está escrito en las estrellas y ningún chamán se ha atrevido a pronosticarlo, pero será grande, muy grande, quizás la luz del cielo que lo guíe aún no ha llegado al firmamento. Sigue leyendo

Pangea – Lobo – 2×14 El gato de las nieves

Las nieves les sorprenden en su camino hacia el norte. Patas, Bigotazos y Perezoso parecen alegres por el cambio de la rutina y aunque andar por la nieve debe ser más cansado, a veces trotan con ligereza mientras sus enormes patas se hunden en el manto blanco. Los seis esclavos también bromean con la nieve e intercambian bolas con mucho cuidado de no molestar a ningún otro miembro de la caravana. Bim y Sim, los guerreros les lanzan algunas a traición, pero los jugadores hacen bien en ignorarles. Reina el buen humor en la caravana a pesar de que el camino se hace largo y las noches son frías.

Es a la segunda noche cuando Motaas escucha el sonido de pasos más allá del fuego del campamento; no puede identificarlos, pero están ahí, como si un conejo saltara y se hundiera en la nieve que es cada vez más copiosa. La caravana se alerta y pasan la noche en vela vigilando los sonidos. Estos siguen ahí, pero cualquier intento de descubrir su origen, resulta en fracaso.

El día siguiente es más duro, no solo hay más nieve, sino que la falta de sueño agria el viaje. Todo es más complicado y hasta los bueyes lanudos parecen sentir el peso de su carga. Por la noche vuelve el ruido y la preocupación de la caravana. Kel es el único que duerme, aunque lo hace de pie, apoyado en una lanza. Las orejas de Mootas se pasan toda la noche erguidas. Cuando amanece, algunos miembros de la caravana se alejan del campamento para buscar el origen del ruido y Lobo acaba descubriendo varias huellas de felinos, bastante profundas que parece caminar a veces a dos patas y a veces a cuatro. Sigue leyendo

Pangea – XENOZOIC

Portada del cómic

Puede que este nombre no os diga nada, pero es posible que si os digo «Cadillac & Dinosaurs» la cosa cambie. Para el que no lo sepa, este último se trata de un videojuego clásico de Capcom de recreativa de la década de los noventa. En él los jugadores debíamos avanzar por un paisaje postapocaliptico mientras nos dábamos de tortazos con toda clase de maleantes y, por supuesto, de dinosaurios (si, noqueabas a los dinosaurios a base de mamporros). Y es precisamente en Xenozoic en lo que está basado dicho juego.

Corría el año 1986 (año de nacimiento de un servidor), cuando apareció el primer número de Xenozoic Tales, una historia formada por 14 números que se alargaría durante los siguientes nueve años. En ella se nos narran las aventuras de Jack Tenrec, apodado «cadillac» y de Hanna, en un planeta tierra postapocaliptico bastante peculiar. El mundo está en ruinas y la especie humana sobrevive en tribus entre los escombros del mundo antiguo. La naturaleza ha reclamado lo que siempre fue suyo… Y los dinosaurios han vuelto. Sigue leyendo

Pangea – La primera caverna

La primera caverna

Los kotai son una raza errante, que se agrupa en pequeños grupos familiares nómadas que, de establecerse temporalmente en un lugar, suelen hacerlo en cuevas ocultas en las que tratan de esconderse de las demás razas que hollan la superficie de Pangea. Los kotai son considerados por muchos seres primitivos y estúpidos, abocados a la destrucción a causa de su falta de luces. Por supuesto, no podían estar más equivocados.

La primera caverna es una enorme cámara subterránea de la que todos los kotai han oído hablar. Puede ser considerada la capital mundial de todos los kotai, ya que ellos creen que su raza nació en este lugar en un tiempo antes del tiempo. Antes de las guerras Raciales, la costumbre era que todos los kotai debían peregrinar al menos una vez en la vida hasta este lugar para entrar en comunión con sus ancestros. De este modo, tras su muerte éstos les reconocerían y les permitirían ocupar un lugar junto a la hoguera eterna, el paraíso de los kotai: una inmensa hoguera en torno a la cual se reúnen los espíritus de todos los kotai que han existido, sobre la cual se asa un sabroso asado de mamut que no se acaba jamás. Por desgracia, debido a la alta mortalidad entre los kotai durante dichos conflictos, en la actualidad apenas un puñado de kotai recuerda la localización de la cueva. Sigue leyendo

Pangea – Canciones de viaje

En la costa occidental de Pangea, cerca del extremo norte de las Montañas Negras y al sur del río Gortjham, existe una cultura minoritaria, creada por un subtipo de mendwan emparentado con los aisdwan pero que han adoptado también un grupo de gigantes y una tribu de darwan. Estas tres razas, aunque siguen viviendo principalmente separadas, han formado una alianza alrededor de la adoración de la Druma y se hacen llamar los Drumanak. Al pequeño, pero cada vez más amplio, territorio que dominan lo han llamado Aruj Druma («Reflejo de la Druma») o, coloquialmente, Aruj.

La cultura Drumanak es en general bastante pacífica, gusta de viajar y explorar sus alrededores despacio, disfrutando el viaje, y está centrada en la cooperación y la comunicación entre las especies que lo componen.

Debido al carácter de esta cultura, no sería de extrañar que alguna de estas canciones pudiera haber llegado a oídos de chamanes de otros territorios.

Principalmente son dos los aspectos en los que esta cooperación entre tribus se encarna: las canciones de viaje y los mapas. En este artículo hablaremos de las primeras. Sigue leyendo

Pangea – Lobo – 2×13 Hacia el norte

Solucionados los problemas en Aguaclara, al menos en un tiempo, el grupo del Lobo decide que ya han perdido mucho tiempo y que deben continuar su hacia el norte, siguiendo el río Púrpura, hacia las tierras del principio bendecidas por la Taga.

No será un camino fácil, las dificultades de Aguaclara han afectado a algunos grakines cercanos, hay tambores de guerra en las hogueras y el frío, el frío del invierno por llegar les pillará en los caminos. Cargan con todo lo que pueden, tanto que las bestias de carga protestan lo que los esclavos no se atreven a hacer. Pero la decisión de Lobo es clara. Aguaclara es uno de los mejores mercados de la zona, hacia donde van encontrarán gente deseosa de ser propietaria de algunas de esas cosas.

Un viejo dicho de los mendwan reza: «Viajar ligero es viajar seguro» y Lobo y Adebbi lo saben. Por eso vigilan cada paso que dan y Aarthalas siempre va unos cuantos pasos por delante, caminando oculta a un lado del camino. Las noches eran peor porque eran un blanco más sencillo y podrían atacarles en la oscuridad. Las guardias, en parejas, no tranquilizaban a veterano comerciante. Sigue leyendo

Pangea – Runas del Sabio (Noticias)

Un año de la segunda palma de la primera columna de la estela del gato de agua

Runas del sabio

Como saben los cuervos de Taga…

La piel del Mamut llega a la población de Unuttu

Los habitantes de Unuttu se despertaron con la sorpresa de que la caravana que viaja con la piel del mamut del Sabio del Desierto había llegado a su localidad. No se instalaron en ella inicialmente sino que antes mantuvieron una larga reunión con el jefe del grakin y chaman del asentamiento. La piel, finalmente, se ha quedado en el lugar, para regocijo de sus habitantes, pero el jefe ha impuesto una serie de condiciones: los miembros de la caravana deberán proveerse su propio sustento y a nadie se le permitirá pernoctar en los alrededores. Los cazadores unuttu, conocidos por su valor guerrero, patrullan a media jornada para evitar que nadie incumpla esta orden. El número de visitantes se ha reducido, pero también los incidentes en torno a la piel del mamut.


Terminada la empalizada del Aguaclara

Aunque algunos se refieren a ella como la Primera Empalizada, la verdad es que Aguaclara ha tenido otros perímetros amurallados más o menos funcionales. Sin embargo, si el la primera vez que se ha construido siguiendo un plan establecido y poniendo cuidado en el carácter defensivo de la muralla y no, solo, en el establecimiento de un perímetro. Está formada por largos troncos de árboles clavados en el terreno más de una vara y que se alzan de él tres más. Se han dejado agujeros del tamaño de un puño para facilitar la salida del agua de la lluvia y se han construido torres de vigilancia para poder mirar al otro lado del muro; parte de la empalizada puede desplazarse para facilitar el acceso a los mercaderes y bestias de carga. Ursus en persona estuvo presente en la bendición de la muralla por parte del chaman. Esta fue impregnada con la sangre de bestias mezclada con huesos machacados para reforzar su resistencia. Sigue leyendo

Pangea – Tricornodrak

Tricornodrak

Calma. Eso es lo que muchos sienten al ver a un grupo de estas enormes bestias. Criaturas que ramonean plácidamente, como si vivieran ajenas a todo lo que les rodea. Con un fuerte sentimiento de familia, los más pequeños trotan y juegan entre los adultos. Cuando lo avanzan lo hacen con lentitud, pero también con perseverancia. Muchos pueblos creen con fervor que sus ojos son los ojos de los ancestros, y que en su calma se refleja la sabiduría que pasa de padres a hijos, generación tras generación.

Sin embargo, cuando los tricornodrak se sienten en peligro, toda esa calma desaparece para convertirse en un torrente de furia desmedida al que muy pocos pueden enfrentarse.

Como si se tratara de un solo ser las criaturas cargarán contra su enemigo para embestirlo sin piedad, quebrando sus huesos como si fueran simples ramas y perforando su carne cómo simple manteca.

Muchas son las especies de tricornodrak que hay en Pangea, sin embargo, ninguna es tan espectacular como el triceratops, con una longitud de casi dos manos de varas (9 para ser exactos) y un peso de 6 toneladas. Su hocico termina en un fuerte pico dotado de una mandibula repleta de dientes muy juntos perfectos para cortar las hojas más duras. Sigue leyendo

Pangea – Escultura viviente

Santuario

En tiempos remotos, los chamanes kotai esculpían estas estatuas en forma de animal a partir de ciertas piedras, rocas o cantos de río especiales, elegidos por albergar aletargado en su interior un arbian, un espíritu de la naturaleza.

El chamán que la moldea con sus propias manos debe poner toda su voluntad y su corazón en su tarea, ya que de otro modo la atadura mística no tendrá éxito y la escultura estallará en mil añicos cuando el espíritu sea despertado y se revuelva furioso (probablemente hiriendo o matando al chamán).

Como primer paso, el chamán aspira el humo resultante de quemar ciertas hojas y raíces secretas para sumergirse en un trance místico, durante el cual emplea arcilla roja mezclada con su propia sangre para crear una estatua de barro. A modo de corazón, en el interior coloca la piedra que contiene el arbian. El chamán modela la arcilla, dándole la forma del tótem animal de la tribu. Al amanecer, tras terminar su obra, consagra su trabajo a sus ancestros derramando un cuenco de agua al amanecer y declamando sus nombres hasta donde alcance su memoria. Sigue leyendo