Comandos – La Batalla por Leningrado

Hace no tantos años, la historia de la Segunda Guerra Mundial estaba contada por historiadores de los Aliados Occidentales. Además de las fuentes de sus propios países contaba con acceso a las fuentes alemanas. Los militares alemanes eran bastante metódicos y sus partes de guerra, a menudo, contenían una cantidad de detalles sorprendentes. Sin embargo, el punto de vista alemán, sobre todo en el frente del Este, no estaba completo. Y el punto de vista soviético generaba cierta sospecha. Los escribas no siempre contaban la realidad, por interés o por simple desconocimiento. Nuestra imagen del frente del Este estaba incompleta, con cierta intencionalidad por ambos bandos.

Portada del libro

Todo cambió con la llegada de la perestroika y, sobre todo, con la desaparición de la Unión Soviética y el fin de la Guerra Fría. Pasaron muchos años, pero, poco a poco, los archivos militares de la Gran Guerra Patriótica (como ellos la llaman) fueron saliendo a la luz y un gran número de historiadores se abalanzaron sobre ellos para reescribir la historia de la Segunda Guerra Mundial. David M. Glantz, el autor del libro que reseñamos, fue de los primeros extranjeros y de los primeros en sacar documentación con una profundidad que nunca antes se había visto. La percepción de las batallas clave: Stalingrado, Leningrado, Kursk, etc. cambió, pero sobre todo introdujo en la historia un montón de operaciones menores que habían sido olvidadas por la historiografía oficial soviética (bien porque sus generales habían elegido el bando equivocado en las luchas de poder del Politburó, bien porque sus resultados no fueron buenos). Sigue leyendo

Comandos – Peto de acero SN-42

Históricamente ha habido una guerra entre las armas y las armaduras (o defensas). Castillos, barcos?. y corazas. La introducción de las armas de fuego personales y su evolución provocaron que las armaduras perdieran paulatinamente su lugar, hasta el punto de que en occidente, a partir del siglo 17 su uso era bastante marginal.

De hecho, al comienzo de la primera guerra mundial, la mayoría de las tropas no contaban siquiera con cascos metálicos. Francia dotaría a sus tropas con un casco basado en el de los bomberos en mayo de 1915, Inglaterra seguiría el ejemplo francés y adoptaría el Mark I unos meses después, en noviembre, al igual que Alemania, con su M16 Stahlhem.

Simultáneamente se comenzaría a trabajar en diferentes chalecos y armaduras personales, pero su uso fue más esporádico, siendo su principal usuario Alemania, que distribuiría medio millón de petos de acero, los Infanterie-Panzer, literalmente, armadura de infantería. Aunque pesados y ruidosos (por lo que no se empleaban en patrullas), las tropas los apreciaban ya que les daba protección contra la metralla y a cierta distancia, contra los francotiradores. Las tropas de asalto lo emplearon hasta que terminaron por descartarlos por lo molestos que resultaban, así que su uso quedó restringido a las trincheras. Sigue leyendo

Comandos – Piloto de caza alemán

1940, Batalla de Inglaterra

Cuando comenzó la batalla de Inglaterra (el intento de doblegar a la RAF por parte de la Luftwaffe), la fuerza aérea alemana era una de las mejores del mundo. Sus pilotos habían salido victoriosos de todas las campañas previas: Polonia, Dinamarca y Noruega, Países Bajos y Francia. Es cierto que, salvo en la última, no se habían encontrado rivales de consideración, pero su actuación había sido mejor que lo que podría esperarse de la superioridad aérea. Fue la concurrencia de tres aspectos lo que facilitó esto: los pilotos alemanes tenían bastante experiencia (la rama aérea no había sido de las más castigadas por el tratado de Versalles y llevaban entrenando desde 1933), sus aviones era algunos de los más avanzados de su época y, por último, los alemanes habían reescrito las tácticas aéreas (cómo volar en formación, cómo apoyar a las unidades en tierra, etc.). No es de extrañar, por tanto, que cuando volaron hacia Inglaterra rebosaban confianza en la victoria final. Sigue leyendo

Comandos – Aguantando la bolsa

Bagnoles de l’Orne, 17 de agosto de 1944

-El problema de apretar una bolsa -explicaba el sargento- es que el aire o el líquido del interior tiende a reventarla por el punto más débil, lo que, por lo general, ocurre cerca de la boca de la bolsa. -Y con un gesto rápido golpeó la bolsa de tela contra el suelo lo que hizo que se le reventaran las costuras de la parte superior-. ¿Veis este agujero? -añadió enseñando un dedo por el siete-. Aquí estamos nosotros y el capitán no quiere que la bolsa se rasgue por nuestra posición.

Con aquella explicación, la Sangrienta Siete supo que su siguiente misión no era avanzar, sino retener. Había pasado varios días persiguiendo a los alemanes, pero los habían atrapado. Polacos y canadienses luchaban por encontrarse y mantener sellada la salida del este, pero ellos debían detener cualquier intento de ruptura por su zona.

Los primeros en asomar la cabeza fueron algunos elementos del 5º Ejército y, en concreto, varios panzer IV acompañados por panzergranaderos. A ellos les correspondió lidiar con estos segundos, pero los chicos de los cazas fueron la pesadilla de los carros. De vez en cuando, alguno conseguía alcanzar la protección de los árboles bajo los que ellos estaban, pero allí se encontraban con la sorpresa de los wolverines agazapados. Los muchachos de los M10 eran antipáticos, pero eficaces. Sigue leyendo

Comandos – Bergmann-Bayard m1910/21

Muchas armas han pasado a la historia con el nombre de sus diseñadores, pero no es el caso de la protagonista de este articulo, que fue bautizada por el industrialista que la fabricó.

Bergmann-Bayard m1910/21

Bergmann-Bayard m1910/21

Theodor Bergmann (1850-1931) , miembro de una familia de fabricantes de cerveza y taberneros alemanes comenzó a trabajar desde joven en una firma metalúrgica, Eisenwerke Gaggenau, convirtiéndose a sus 29 años en socio y gestor de la misma. Bajo su dirección, la empresa amplió su catalogo de productos, que incluiría desde vigas de acero, railes y equipos ferroviarios a menaje de cocina, bicicletas y finalmente, armas.

Estas armas eran al principio de aire comprimido, fabricadas bajo licencia. Pero en 1892 adquirió los derechos para una pistola automática a un ingeniero húngaro, aunque posteriormente Bergmann abandonaría la compañía, para fundar su propia empresa, llevándose a la misma estos derechos. Su compañía, la Bergmanns Industriewerke fabricaría los mismos productos que la Gaggenau, aunque explotaría las licencias de la pistola automática gracias al trabajo de Louis Schmeisser, uno de los ingenieros de armamento más reputados. Sigue leyendo

Comandos – Coronel Doan

La operación Cobra había sido un éxito, eso decían los jefes, y tras varios meses de avances agónicos en las playas de Normandía, las jornadas se contaban por kilómetros. Algunos los hacían en carros de combate o en semiorugas, pero otros los recorrían andando.

-Menos mal, no creo que hubiera podido llegar a Berlín con estas botas -aseguró Fernandez antes de subir a un vehículo de transporte.

-Píllate otras en la zapatería del próximo pueblo -le respondió con sorna el sargento mientras cerraba la portezuela trasera.

Pero no quedaban zapaterías en Francia y pocas cosas más. Habían pasado varios días reparando varios puentes. No sabían si los habían destruido los alemanes, la aviación Aliada o los partisanos franceses, pero ahora les hacía falta. La única forma de llevar botas al pobre Fernandez era que hubiera puentes donde pudieran cruzar los de logística.

A veces se detenían al salir de una curva porque el vehículo de cabeza descubría un anticarro alemán agazapado. Entonces se desplegaban, lo flanqueaban y acababan con la dotación y las unidades de protección. Era un macabro juego que trataba de retrasar su avance, pero ellos sabían que no lo podían permitir. Si el mando alemán volvía a construir un sólido frente, cosa que haría tarde o temprano, tendría que volver a empujarlos centímetro a centímetro. Cuando más cerca estuviera eso de Alemania mejor. En ocasiones se encontraban con columnas alemanas que iban en su misma dirección y la situación se complicaba. ¿Se detenían para atracarles, avanzaban detrás de ellos? Sigue leyendo

Comandos – Infecciones en asedios

Durante la segunda guerra mundial se dieron situaciones en las que los soldados y los civiles vivían aislados, bajo asedio, y además de los problemas de hambre o sed, las malas condiciones higiénicas ayudaban a la proliferación de enfermedades. En el asedio de Leningrado (uno de los más largos de la historia), el gobierno de la ciudad dedicó 300.000 personas, entre soldados y civiles, a la limpieza de las casas de la gente; un intento de frenar el avance de enfermedades como el tifus o la tosferina que en la época actual nos suenan antiguas.

Famosa fuente de Stalingrado

Las siguientes reglas te permitirán simular las posibilidades de que un personaje coja alguna de estas enfermedades en alguna situación similar a un asedio. Ten en cuenta que no es necesario que el personaje esté involucrado en el combate directo. Pasar semanas en una isla del pacífico en medio del monzón puede ser igual de insalubre. Aunque Leningrado, Stalingrado y Sebastopol son los asedios famosos, también podrías aplicar estas reglas para las tropas japonesas en China, para las fortalezas alemanas que quedaron aisladas en Francia, para los últimos días de Berlín, etc. Sigue leyendo

Comandos – Unos días en Lisboa

Unos días en Lisboa

Bienvenido a esta nueva aventura para el Día D y, en esta ocasión, abandonaremos las playas y nos iremos a misteriosa Lisboa del año 1944. Un lugar plagado de espías, conspiraciones políticas, sonoros engaños y traiciones. Estamos a finales de mayo y todos presienten que las cosas van a cambiar en breve…

Pues encontrar unos personajes pregenerados para jugar esta partida en el siguiente enlace: Personajes Ver

Portugal en 1944

Permítenos una breve introducción sobre Portugal. Gobernaba el país un dictador de nombre Salazar que si bien se podría comparar con Hitler, Mussolini o Franco, en realidad su ideario político difería bastante del de sus vecinos. Por ejemplo, Salazar nunca compartió el antisemitismo de los nazis (de hecho, llegó a afirmar que no podía construirse una nación basada en el odio a una parte de ella). Sin embargo, compartía con todos ellos un visceral antagonismo contra el comunismo. Ser comunista en Portugal no era un trabajo fácil en estos años. Sigue leyendo

Comandos – Krag-Jørgensen m/89-24

En 1897 Dinamarca decidió renovar el arma principal de sus tropas, ya que el rifle que empleaban, el Remington Rolling Block ya tenía 30 años de edad, y era muy inferior al que empleaban sus vecinos, principalmente rifles de cerrojo con cargador.

Así, solicitaron diseños a varios fabricantes, incluyendo Kropatschek, Fruhwirth, Hotchkiss, Ward-Burton y Remington Keene y aunque el ejercito prefería el rifle Lee, en 1889 fue seleccionado el modelo noruego, el Krag-Jørgensen.

Noruega ya había adoptado un nuevo rifle de repetición en 1884, el Jarmann, pero no era un gran diseño, y ya se estaban pensando en sustituirlo. En este contexto, Ole Herman Johannes Krag, capitán de ejercito noruego y director de la fabrica de armas estatal Kongsberg Våpenfabrikk, y que ya había diseñado anteriormente el rifle Krag-Petersson adoptado por la armada noruega, comenzó a trabajar en un nuevo diseño. Para ello contó además con la ayuda del maestro armero Erik Jørgensen. Uno de los primeros prototipos se envió a las pruebas de Dinamarca, y estas contribuyeron a mejorar el arma. Originalmente era muy similar al rifle Jarmann aunque con el mecanismo de carga que caracterizaría al Krag-Jørgensen, pero en los meses sucesivos a las pruebas se rediseñó el arma incorporando la experiencia en Dinamarca y los comentarios de varios armeros, para incluir un nuevo sistema de cerrojo. Sigue leyendo

Comandos – Operación Chicago

La Operación Chicago se planteó como una continuación de la Operación Albany (http://www.edsombra.com/index.asp?cod=15443). El objetivo era llevar refuerzos, equipo pesado (morteros y similares) y vehículos (jeep) que dieran algo de movilidad a las unidades. Por este motivo, en vez lanzarse en paracaídas, fueron enviados en planeadores.

En la operación participaron 52 planeadores Waco arrastrados por tantos C-47 del 434º TCG (Troop Carrier Group). Tenían la base en Aldermaston y estaba previsto que llegaran a las zonas de aterrizaje al amanecer para poder aterrizar con luz. Sin embargo, pocos días antes de la operación (finales de mayo) el mando cambió de opinión y creyó que el fuego antiaéreo alemán sería más peligroso que aterrizar de noche. La operación Chicago llegaría a las 04:00 horas.

La zona de aterrizaje prevista estaba al noroeste de Hiesville y su nombre en clave era LZ E (Landing Zone E). Aunque tenía otro nombre, era la misma zona C (DZ C) utilizadas por el 1º y 2º batallón del 506º regimiento de paracaidistas y el 3º batallón del 501º. La zona despejada tenía un kilómetro de largo y medio de ancho, una zona bastante estrecha para que aterrizaran tantos planeadores, pero era una de las más grandes de la zona. Además, estaba rodeada de árboles, lo que dificultaba aún más la operación. Sigue leyendo