Resumen hasta el momento
Los personajes han sido contratados por una joven intermediaria asiática llamada Xian Ji y les ha ofrecido doscientos mil euros por eliminar a un hombre al que llaman Mr. Cho. El objetivo está desaparecido y la mejor pista que han podido seguir ha sido su hija, Mei Lin. Tras una peligrosa investigación, han conseguido rescatarla «in extremis» de un local de masajes regentado por la mafia koreana. Ahora se encuentran en una frenética huida por las alcantarillas de Cunia. Son perseguidos implacablemente por los Mekong y la Yakuza.
La primera parte de la aventura se encuentra aquí (19182 ).
Acto 3: Huida frenética.
A los jugadores debería quedarles muy claro que la huida por la parte superior de «El Loto y la Grulla» no es una opción por el fuerte enfrentamiento que hay en ese momento. Lo más seguro es utilizar la salida que hay en la Mazmorra. Se trata de una tapa de alcantarilla redonda con una serie de traviesas para evitar el paso desde el exterior. Una vez levantada, hay una bajada en vertical de unos diez metros y la única forma de descender es por unos escalones oxidados. Cuando abran el acceso, la habitación se inundará de una pestilencia a alcantarilla que provocará náuseas a todos los personajes (+1GD a todas las acciones hasta superar una tirada de Resistencia X3).
Una vez abajo, se encontrarán en las alcantarillas de Cunia. No tienen mucho tiempo (el DJ debería avisarles del sonido de pisadas en la parte superior) y deben decidir qué hacer. Las alcantarillas de Cunia discurren por debajo de las calles y en cada brazo tienen letreros indicando a la que corresponde. Deja a los jugadores correr con Mei Lin como locos por las cloacas un rato.
Sus perseguidores son Mekong liderados por Min Ki si sobrevivió al encuentro con los Pj’s, en caso contrario, será otro jefecillo quien los liderará. Min Ki quiere vengarse de la humillación que le impusieron los personajes, sabe que como no consiga detenerlos, su destino está sellado.
Independientemente del camino que tomen siempre llegarán al mismo punto, un enorme colector circular con dos entradas, una, por la que han entrado, y otra en la orilla contraria. Justo en el extremo opuesto se encuentra una escalerilla para salir a la calle. Hay un problema, el puente de rejilla que conecta ambos lados hace tiempo se ha hundido por falta de mantenimiento, quedando sus oxidados restos medio sumergidos. El agua no es muy profunda, alcanzando el metro y medio en el punto central.
En este colector vive un cocodrilo del Nilo que hace mucho tiempo alguien tiró por el desagüe. Este ejemplar es especialmente grande y es el origen de algunas de las leyendas urbanas de desaparecidos en las alcantarillas de Cunia. Cuando los personajes entren en la habitación, el animal se encuentra aletargado en la zona más profunda del estanque. Dependiendo del ruido que hagan (gritos, disparos, etc.) pueden llamar la atención del depredador (escuchar 15, -1GD si el ruido es especialmente fuerte). Atacará con Pelea 18 (un ataque de mordisco) y tiene Daño Tipo I+4. Si consigue hacer daño, atrapará con sus fauces y arrastrará a su víctima bajo el agua, donde empezará a girar para arrancar el pedazo (daño tipo I+4 por asalto en la localización apresada) aparte la víctima sigue las reglas normales de asfixia. La única forma de escapar es ganar una prueba enfrentada de pelea contra el animal. Acertar al animal una vez sumergido es muy difícil (+2GD) por lo turbio de las aguas y su movimiento. El cocodrilo tiene 35 puntos de vida.
Por si fuera poco, mientras intentan determinar cómo pasar al otro lado, el Mekong hará su aparición e intentará eliminarlos. En esta ocasión son un grupo de cinco y van armados con pistolas y machetes (los machetes hacen daño tipo I+3, las pistolas son imitaciones baratas de la Beretta 92F (pág. 288 del manual básico)). Si Min Ki va con ellos, éste llevará una escopeta recortada (daño Tipo V) y un chaleco táctico. Los matones tienen una habilidad de Pistola y Armas Blancas de 13, Min Ki tiene la habilidad Fusil a 16.
Cómo resolver esta situación depende de los jugadores, pero hay una serie de sucesos que pueden beneficiarlos. Cuando Min Ki llegue al sumidero se pondrá a gritar improperios al grupo mientras les dice lo que hará con Mei Lin y el resto de las mujeres que lo componen. Sus hombres le corearán y, si no han molestado al cocodrilo, éste emergerá atacando aleatoriamente a los Mekong. En la confusión, los koreanos empezarán a disparar al agua, momento en que los personajes pueden abrir fuego sobre ellos o intentar pasar por una zona menos profunda al otro lado para poder llegar a la escalerilla y huir al exterior. Los mekong no les perseguirán afuera, aunque los jugadores no tienen por qué saberlo.
Cuando emerjan de las alcantarillas se encontrarán en la calle Ricardo del Arco, en pleno territorio de Don Victor. Llamarán bastante la atención, especialmente Mei Lin, que va en ropa interior. Por lo que más les vale que se apresuren y desaparezcan en las calles? La policía aparecerá en unos 10 asaltos alertada por los disparos que provienen de las alcantarillas.
Acto 4: Mei Lin
Los personajes necesitan ir a un lugar seguro en el que poder descansar. Mei Lin no se encuentra en buenas condiciones, aunque su salud es buena.
Deja un momento a los jugadores que decidan qué hacer a continuación.
Cuando tengan un momento de paz, y quieran interrogar a Mei Lin, esta les responderá en un perfecto castellano que no piensa hablar ni decir nada hasta que no le garanticen una ruta de escape segura de Cunia. Interrogarla y torturarla no servirá de nada, es terca como ella sola y no se doblegará ante el dolor ni el chantaje. Otra cosa es que consigan engañarla.
La joven está genuinamente aterrada y quiere emigrar a China, con la familia de su madre. Si los jugadores pueden conseguirle un billete de avión y garantizarle un paso seguro hasta el mismo estará dispuesta a contarles lo que sabe en el momento que embarque. Todo parece fácil, pero actualmente, no hay ningún vuelo a China desde el aeropuerto de Cunia. El próximo avión con disponibilidad es dentro de tres días y apenas quedan asientos.
Mientras, en la metatrama las cosas se mueven. Mr. Cho ha llegado a un acuerdo con las fuerzas del orden y ha conseguido protección policial, a la espera que se le trasporte a Madrid para prestar declaración y entrar en el programa de protección de testigos. Por otro lado, los Dragones Rojos empiezan a ponerse nerviosos ante la falta de resultados y es posible que Xian Ji se ponga en contacto con los personajes para apremiarles. El Mekong sufre una purga interna y el cuerpo de Min Ki es encontrado en el puerto, le faltan los ojos y la lengua, un mensaje muy claro. La Yakuza está extrañamente silenciosa (si uno de los Pj’s era el infiltrado, dejará de recibir noticias de ellos y no conseguirá contactarlos).
Esta extraña calma debería de poner de los nervios a los personajes, no parece que nadie les vigile y las cosas se han relajado mucho. La prensa tampoco se hace eco del tiroteo del salón de masajes.
Como procedan los Pj’s determinarán los sucesos futuros. Comprar un billete a China no es complicado, pero tiene un coste asociado bastante elevado (unos 570? clase turista). Los jugadores deberían discutir cómo van a hacer su despliegue. Tienen tres días para planificarlo.
El viaje al aeropuerto será tranquilo independientemente del medio que empleen para desplazarse, el Mekong les ha perdido el rastro y no se quieren arriesgar a extralimitarse, especialmente teniendo en cuenta que perdieron a los Pj’s en el territorio de Don Víctor, y los Dragones Rojos han empezado a moverse en su contra provocando algunos altercados menores en el barrio del Puerto.
El aeropuerto de Cunia es otro cantar. La Yakuza se ha mantenido con perfil bajo mientras investigaban a Mei Lin y usaban su influencia para tapar aquellos «deslices» que podrían perjudicarlos. Gracias a su red de contactos saben que las intenciones de la asiática es regresar a China con su familia materna. Han dispuesto dos operativos, uno controlando el puerto (quince operativos), y otro el aeropuerto (cinco asesinos). Tienen fotos de cada uno de los personajes y sus órdenes son simples: extraer a Mei Lin a cualquier precio, pero evitando en lo posible llamar la atención. Cada Yakuza tiene Armas Blancas a 17 y Subusil a 13, Descubrir a 15 y 15 PVs. Visten traje y corbata oscuros con largos abrigos que ocultan sus katanas y portan unos estuches donde esconden sus subfusiles. Para acceder al aeropuerto han sobornado a un miembro de la seguridad privada para que deje «descuidada» una puerta trasera por la que han accedido sin saltar las alarmas. Dentro, se han desperdigado, aunque se mantienen en contacto por radio.
Es bueno que recordemos a los jugadores los controles de acceso al aeropuerto, en caso de que quieran ir con mil armas (y las Glock, pese a la leyenda urbana de estar hechas de plástico, sí hacen saltar los detectores de metales). Si quieren meter armas, más vale que busquen algún soborno o intenten colarse por una puerta trasera sin ser descubiertos.
Si Mei Lin va sin ningún tipo de disfraz, su reconocimiento será automático. Los asesinos se coordinarán por radio y les seguirán hasta que la joven se separe de los jugadores, momento en el que la prenderán. En caso contrario, deberán pasar una tirada de descubrir para reconocer a la joven, momento en el que prepararán la emboscada. Los PJ’s que quieran estar atentos, se les permitirá una tirada de percepción para fijarse en un asiático muy bien vestido con un maletín, pero nada más. Si llegan a descubrir a sus perseguidores, la estrategia de la Yakuza cambiará a una más beligerante.
Los jugadores solo pueden acompañar a la chica hasta el acceso a viajeros, en el instante que lo cruce estará a salvo (o al menos eso cree ella). Antes de pasar la puerta informará a sus protectores que su padre estaba escondido en un hotel de bajo coste de las afueras llamado Cunia Dreaming.