Rol Negro – 2×09 – Cuadriláteros


Anteriormente…

[…] un video empieza a reproducirse […]

[…] Un hombre entra en el plano y se sienta enfrente del objetivo […]

[…] Es Luis Lozano […]

[…] «¿Confías en todos los que te rodean, Clara?» […]

[…] asesino de los símbolos asta mandala […] secuestrador de Clara […]

[…] «¿Realmente?» […]


[fundido a blanco]

Un escalofrío recorre la columna vertebral de Clara.

Por un instante ha desaparecido, se ha fundido con la entidad etérea que forman todas las personas que se hallan en el pub, en el concierto de esta noche de Míster Jones. Durante esta transmigración, simplemente estaba absorbiendo las ondas sonoras. Y, extrañamente, como si hallara en un tanque de aislamiento sensorial y su cuerpo ingrávido flotara sobre las notas.

Pero de repente las palabras de Cuadriláteros la devuelven a la realidad. A la realidad del pub, a la cruda realidad del video de Luis Lozano. Palabras que alimentan su oscuro agujero negro que la consume. Que le hace dudar de cualquier cosa, de cualquiera. Se siente traidora, y, porque no, traicionada. Púgil que besa la lona repetidamente.

Vuelve Alonso de la barra con las cervezas. Y le comenta que Kiko, el dueño del pub, le acaba de pedir que si pueden hablar en privado. No sin cierta extrañeza van a su encuentro y le siguen a su despachito.

Sigue sonando Cuadriláteros y el estómago de Clara parece un sol al que se ha acercado en demasía y tira con toda la fuerza posible de todo su cuerpo. Se siente ingrávida y a la vez sus extremidades parecen pesarle un quintal. Al cerrar la puerta la música parece surgida de ultratumba. Sigue repicando en su cerebro.

Kiko se muestra nervioso, desasosegado. Tiene la cara tristona. Parece haber envejecido en un suspiro. Mira fijamente a Clara por un instante… y deja caer la mirada.

-Creo que Lucia me acaba de robar. Me falta dinero, de la recaudación de esta noche y de un fondo que tengo siempre. No la he visto pero por su comportamiento de las últimas semanas me hace dudar -respira entrecortadamente- y si sumo que nadie del personal que tengo hoy aquí ha podido ser por qué los he estado viendo toda la noche… y que hace un rato que no la localizo…

Lucia es la compañera de Kiko desde la época universitaria, y una de las amigas de aquellos tiempos de Clara. Las dudas de Kiko son como una andanada en su abotargado cerebro en esta noche.

-Quisiera pedirte un gran favor, y entenderé que me digas que no, silencio, ¿podrías intentar hablar con ella y ver que te cuenta? El dinero es secundario, más me interesa poder saber con certeza si ha pasado algo. ¿Podrás…?

No hace falta que le diga nada más. Piensa ayudarle. Ella también quisiera descubrir que la paranoia de Kiko es solo eso. No puede creer que Lucia sea capaz.

Inmediatamente decide ir en su búsqueda, aclarar el malentendido. En compañía de Alonso se van de pub. Va llamando a Lucia pero esta no coge ninguno de sus intentos. Así que decide que vayan a ver si se encuentra en casa de la pareja.

La hora de la noche que es les permite llegar con cierta rapidez. Y una vez han aparcado en las cercanías, mientras se acercan al domicilio, en la lejanía ven salir a Lucia. Lleva una bolsa y se acerca a un coche de estilo deportivo. La está esperando un hombre, prototipo de chico malote con algunos años más. Se dicen dos palabras y suben los dos al vehículo. Y este arranca y se aleja, a toda velocidad.

Comenta Alonso que ha podido hacerle una foto al automóvil. Quizás se pueda leer la matrícula…

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