Exo – Equipamiento Hecatombe

La Fuerza Hecatombe o Fuerza H es una organización benéfica privada que interviene en desastres, naturales o no, de magnitud extrema: lluvia de asteroides, volcanes en erupción repentina, maremotos, incendios descontrolados. Si quieres conocer algo más de ellos, consulta la siguiente entrada: enlace. Estos son algunos de los equipos que utilizan en sus intervenciones:

Agente Heca

Traje de protección Heca

Se trata de una traje de protección completa que superpone una capa de flexoasbesto y otra de malla supraceptora. Solo en las manos esa doble capa se limita a ser flexoasbesto para una mejor manipulación. Quien se pone el traje estará cubierto por completo, pudiendo ver a través de mirillas circulares para los ojos que incluyen visión binocular. El traje está equipado también con tanques de oxígeno auxiliar y sistema de refrigeración. Permite sobrevivir en entornos de hasta 500 grados centígrados, aunque no por mucho tiempo. Normalmente dejan que las Voladoras FH se encarguen de enfriar la situación antes de acceder por tierra con otros vehículos o a pie. Su protección es 10/2, su coste es 300 y su peso es 2,5.

Cañón de emergencias

Un cañón similar al de los camiones antidisturbios, más gruesos y potentes, conectados a un depósito de criopoligel, una sustancia oleaginosa que ahoga y retiene sustancias incendiadas, pudiendo incluso usarse para crear barricadas que detengan ácidos potentes, metales fundidos, combustible radioactivo… Aunque los hecas usan su propio modelo, este tipo de cañón está presente en casi cualquier sociedad con organizaciones de emergencias, tanto en vehículos, como instalados en edificios. Coste: 375

Estación de control ambiental

Se trata de una serie de sensores científicos especializados, coordinados en un solo aparato que registra y procesa varios tipos de radiaciones, vibraciones de la superficie, señales de alarmas cercanas, presión, humedad, velocidad del viento… Además de detectar y ofrecer alarmas con determinados valores, realiza un análisis automático que permite predecir por ejemplo la gravedad de la próxima vibración de un terremoto, la dirección e intensidad que tendrá de un fuego, etc. Este análisis será más acertado si un experto añade, afina o interpreta los datos. Su tamaño y el hecho de que sea más eficaz si mide en varias posiciones, hace necesario y útil llevarlo cargado en una mochila o instalado en un vehículo ligero. Coste: 250

Voladora FH

Un vehículo atmosférico tipo aerodeslizador capaz de volar en algunas de las condiciones más adversas gracias a una tecnología giroscópica distribuida muy avanzada. Está blindado para soportar temperaturas muy altas, especialmente en la zona inferior. Puede estar rodeado de temperaturas de 700 grados centígrados durante media hora o incluso aguantar unos pocos minutos temperaturas de 1200 grados. También es posible dejar caer desde la popa proyectiles, por ejemplo bombas rellenas de criopoligel para abrir camino al avance de equipos de tierra o para mantener una infraestructura lo menos caliente posible. Puede pilotarlo una sola persona pero se necesitan dos para realizar eficazmente todas las operaciones. Tiene una cabina de evacuación en la que caben hasta seis personas. Para grupos más amplios hay un modelo más potente y mucho menos blindado, sin capacidad de «bombardeo» pero con mucho más espacio, para hasta 30 personas.

Proyectil de dispersión en emergencias

Estas bombas se utilizan para dejar caer sobre una zona afectada por fuegos, ácidos, inundaciones, etc. Estallan a una distancia del suelo programada, activándose al detectar por ecolocalización la distancia con la superficie. Su objetivo es dispersar a alta velocidad y en una superficie variable (dependiendo del material a dispersar, hasta una hectárea) una sustancia que ayude a atenuar los efectos de la catástrofe. El criopoligel se utiliza para apagar incendios o reducir drásticamente la temperatura de los materiales. También se puede usar como barrera física, ya que se solidifica a altas temperaturas. Otra posibilidad es usar líquidos base muy potentes que anulen ácidos o polvos silicorgánicos que absorben el agua y se aglomeran rápidamente, formando balsas, islotes o diques en casos de inundación. En principio no están en venta y su uso fuera de los servicios de emergencias está muy perseguido, ya que mal usadas pueden causar graves daños y víctimas. Sin embargo en el mercado negro se pueden encontrar unidades sueltas descargadas por unos 175 estándares. Cargadas su precio va a variar según el producto y puede subir hasta los 300 estándares.

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